Los indicadores de Economía ya prevén el despegue del sector de la construcción

INDICADOR SINTÉTICO DE ACTIVIDAD/ La producción del sector apunta al alza por primera vez desde 2007, con un avance interanual del 2%, mientras que la demanda de vivienda se acelera hasta el 4%.

Cuando la economía española empezaba a mostrar un tono positivo, los expertos anticipaban que se trataría de una recuperación a varias velocidades, en la que fueran las exportaciones las que tiraran del carro, la demanda interna, el remolque y la construcción, un lastre. Ahora los datos muestran que es el consumo quien lidera el crecimiento, pero la construcción se podría incorporar rápidamente a la nueva dinámica. Esto es lo que indica el Indicador Sintético de Actividad del segundo trimestre del año, que utiliza el Ministerio de Economía para tratar de anticipar los cambios de tendencia en la coyuntura económica. El Indicador Sintético de la Construcción por el lado de la oferta (Iscof) ha dado un fuerte vuelco en este último trimestre, pasando de caer un 1,3% a subir un 2% en tasa interanual. Es la primera tasa positiva desde el año 2007.

Además, por primera vez desde 2006, los tres indicadores de la construcción están en positivo: el mencionado de la producción, el de demanda de construcción en general (Isco) y el de demanda de vivienda (ISV), que muestra un crecimiento del 4% interanual, frente a una caída del 2,6% el trimestre anterior. En cambio, el Isco señala un repunte un poco más débil, del 1,1%.

Señales positivas

“Hay señales de que se ha tocado fondo”, indica Rafael Pampillón, catedrático de la universidad San Pablo CEU. “Entre ellas, que el volumen de viviendas vendidas vuelve a crecer o que la caída de precios se ha frenado”, indica. Por otra parte, también se refiere al elevado stock (700.000 nuevas viviendas sin vender), que es lo que ha generado que el dinamismo de la demanda no se traslade por completo a la producción.

Estos indicadores sintéticos no sólo utilizan las ventas de viviendas para comprobar la evolución actual, sino que también contabilizan las viviendas iniciadas, los permisos de construcción solicitados, los afiliados en el sector, la demanda de materiales cerámicos y cemento, entre otros datos, para tratar de dibujar la tendencia futura que registrará la economía a unos seis meses vista. Una tendencia que va en la misma dirección que la que apuntó el Banco de españa en su último Boletín mensual, de julio, donde señalaba que la construcción tocaría suelo este año para volver a crecer a partir de 2015.

Todos estos indicadores confirman la evolución general del sector de la construcción, que viene registrando en los últimos meses alzas en la contratación, con 54.681 nuevos trabajadores desde enero. Por el lado del volumen de ventas, el comportamiento también toma un cariz positivo. El número de transacciones inmobiliarias encadena tres meses de subidas, y repunta un 5,4% en mayo respecto al mismo mes del año anterior.

Industria

Sin embargo, no es sólo el sector de la construcción el que tira al alza. El Indicador Sintético de Actividad, que engloba todas las áreas de la economía española, ha repuntado una décima, anticipando un crecimiento interanual del 1,8%. Los principales motores fueron la industria, que mantiene un perfil de crecimiento en el 4,6% (apenas una décima menos que el mes anterior), mientras que la demanda de bienes de equipo avanza a una tasa del 11,6%, frente al 9,9% del mes anterior. Por otra parte, los servicios crecen a un ritmo del 2,9%, dos décimas menos que en el primer trimestre. Sin embargo hay otro dato que levanta dudas entre los analistas: que el consumo avanza a un mayor ritmo que la actividad en general (un 3,5%). Esto podría generar una vuelta al patrón de crecimiento dependiente de la financiación externa en el que sea imposible reducir los desequilibrios.