El Frob devolverá la mayor parte de las pérdidas de los accionistas de Bankia

SALIDA A BOLSA/ Si finalmente los accionistas minoritarios recuperan el dinero invertido en el verano de 2011 serán los contribuyentes quienes hagan frente a esos costes a través del Frob.

Las autoridades y los responsables de Bankia dan por seguro que de una forma u otra se deberán compensar las pérdidas que los accionistas individuales del banco sufrieron cuando, en julio de 2011, acudieron a la salida a Bolsa de la entidad. La idea es que estos costes, que se calcula pueden acercarse a los 500 millones de euros, los soporten el Frob y Bankia en una proporción de dos a uno.

Bankia obtuvo algo más de 3.000 millones de euros cuando salió a Bolsa mediante una oferta pública de suscripción de acciones. Se pensaba que ello aumentaría sus recursos propios para cumplir con los requerimientos de capital. La colocación se hizo en unos momentos duros para la economía española e hizo imposible que acudieran inversores institucionales profesionales por lo que ese tramo, el 40% del total, se cubrió con grandes empresas y entidades financieras españolas.

Las cuentas

Los dos peritos cedidos por el Banco de España a la Audiencia Nacional para que analizaran las cuentas del grupo BFA/Bankia referidas a ese periodo concluyeron en sus informes que dichas cuentas contenían errores importantes que hacían que “no reflejaran la imagen fiel” del mismo. Esta circunstancia es la que llevó a los responsables de Bankia y del Frob (principal accionista de Bankia a través de BFA –con el 62%–), así como al Ministerio de Economía, a la conclusión de que será prácticamente inevitable que se compense a quienes perdieron dinero.

Esta inevitabilidad fue constatada cuando, al día siguiente de que se conocieran los dos informes, el presidente de Bankia dijo que el grupo tenía músculo suficiente para hacer frente a un hipotético resarcimiento, al tiempo que el ministro de Economía, Luis de Guindos, reiteraba en el Congreso su opinión de que la salida a Bolsa había sido un error y que los supervisores habían mirado a otro lado por las presiones políticas.

El consejero delegado de Bankia, José Sevilla, reconoció días después ante analistas que mantenían contactos con el Frob para ver cómo se articulaba la devolución de esas cantidades y quién debía hacer frente a la misma. Fuentes conocedoras señalan que se ha alcanzado un acuerdo por el que el Frob, a través de BFA, correrá con dos tercios del pago de la suma que resulte finalmente, y que Bankia soportará el tercio restante. No está claro a cuánto ascenderá la cifra final pero en medios oficiales se tiene claro que no será demasiado elevada. Entienden que solo se atenderán las reclamaciones de los inversores individuales en la salida a Bolsa. A nadie más. Si esto es así la cifra máxima podría alcanzar los 1.800 millones de euros, que fue la inversión minorista. A esta cantidad habría que deducir la de aquellos que en los primeros días de cotización, cuando la acción superó el precio de salida, vendieron. Además no todos los que invirtieron y perdieron algo van a reclamar.

Los cálculos preliminares apuntan a que las reclamaciones reales podrían ascender al 60% del total de las posibles y que las pérdidas sufridas efectivamente podrían suponer la mitad de ese 60%, es decir unos 500 millones de euros, que son los que se pagarían en la proporción de dos tercios a cargo de BFA y el tercio restante de Bankia. Hay quien señala que debería ser solo Bankia quien corriera con esos pagos ya que el dinero captado entonces fue directamente al balance de esta entidad. Si se hiciera de esta manera, BFA, y el Frob indirectamente, se vería perjudicado en esa misma proporción ya que es el porcentaje de capital que controla de Bankia, y el resto de los actuales accionistas de la entidad también lo sufrirían. Pero se ha impuesto la primera tesis. Que el reparto se haga previamente de forma que BFA corra con dos tercios de las indemnizaciones y Bankia con un tercio. Así, el Frob soportará un mayor esfuerzo: dos tercios directamente y otros dos tercios del tercio restante a través de Bankia.

Por otra parte, Bankia cerró el ejercicio pasado con 120 oficinas ágiles, aquellas que atienden al público hasta las 6 de la tarde de forma ininterrumpida, y cuyo objetivo es facilitar al cliente presencial las operaciones que realice.