El Ayuntamiento de Madrid ha decidido aprovechar el buen momento que atraviesa el sector inmobiliario español y rentabilizar la parcela de las Cuatro Torres, unos terrenos marcados por la crisis.
El solar, ubicado justo detrás de los cuatro rascacielos que Bankia, Sacyr, Mutua Madrileña y Grupo Villar Mir tienen en el complejo madrileño, fue ideado para albergar el Centro Internacional de Convenciones de Madrid. Sin embargo, en 2010, una vez iniciados los trabajos de construcción, las dificultades económicas del Gobierno madrileño pararon el proyecto que iba a costar 300 millones.
Cinco años después, el Ayuntamiento de Madrid ha convocado un concurso para desarrollar esta parcela y ceder el derecho de superficie por un periodo de 75 años. El proceso de recepción de ofertas expira mañana, según el plazo inicial. Sin embargo, desde el sector inmobiliario creen que podría ampliarse, ya que los interesados apenas han tenido un mes para estudiar las características del terreno y sus posibles usos.
El terreno cuenta con 33.325 metros cuadrados, con una edificabilidad máxima de 70.000 metros cuadrados. De esta superficie, unos 53.000 tendrá que dedicarse obligatoriamente a uso dotacional. El resto, 17.500 metros cuadrados, se podrá destinar a zona comercial, pero no a un gran centro comercial. “El plan especial califica la parcela como equipamiento singular y, como uso alternativo, incorpora la posibilidad de destinar la parcela para la administración pública. Además, establece el régimen de usos compatibles como recreativo y ocio, comercial en pequeño y mediano comercio y el de otros usos terciarios distintos a oficinas”, señalan desde el Ayuntamiento.
Entre las posibilidades se contempla la construcción de un gran centro educativo u hospitalario. Para ello, varios fondos de inversión se habrían puesto en contacto con empresas, españolas e internacionales, para ofrecerles un proyecto llave en mano. Es decir, ellos compran el terreno y construyen un inmueble para una empresa, que se compromete a alquilarlo con un contrato a largo plazo.
Para su adjudicación, el Ayuntamiento tendrá en cuenta no sólo la oferta económica sino que las edificaciones sean eficientes energéticamente, tanto en su construcción como en su uso posterior, y que el aspecto arquitectónico aporte “una pieza singular al paisaje urbano”. El adjudicatario pagará un canon anual de 1,935 millones de euros.
KPMG
La mudanza de la firma KPMG a las Cuatro Torres es el último movimiento que ha registrado el complejo. Inaugurado entre 2008 y 2009, los rascacielos madrileños sufrieron el estallido de la burbuja, ralentizándose su ritmo de ocupación. Con el alquiler de KPMG, el inmueble de Mutua (Torre de Cristal) que hasta ahora contaba con más espacio disponible, alcanzará el 70%. Torre Foster, de Bankia, está ocupada en su mayor parte por Cepsa, aunque el banco también ocupa varias plantas. El rascacielos de Sacyr está alquilado íntegramente por PwC y el hotel Eurostars, mientras que Torre Espacio cuenta con una ocupación cercana al 90%.