Osorio recuerda que, a nivel internacional, BDO ha incorporado empresas tecnológicas y la firma en España está alineada con la apuesta global por la digitalización. “Nos interesa pero hay que ser muy cuidadoso en la selección de socios ya que la rotación es tal que una empresa, punta de lanza en un momento determinado, puede quedar fuera meses después”, añade.
Osorio destaca que el pasado año, gracias en parte a la mejora de la situación económica, la compañía creció un 9,6% en España (sin incluir alianzas estratégicas) y este año estima un crecimiento similar o mayor. “Ha habido líneas con crecimiento muy positivo como Legal, Impuestos, Advisory y Outsourcing”.
A nivel internacional, las previsiones de BDO pasan por alcanzar los 10.000 millones de dólares de facturación en 2019. Mientras, apunta el directivo, España espera alcanzar los 100 millones de euros (cerró con una facturación de 81,6 millones en 2016).
Osorio señala que el plan estratégico de la firma pasa por reforzar las áreas de asesoramiento financiero, impuestos y outsourcing y, además, transformar digitalmente a la empresa. “BDO es una organización innovadora y muy puntera”, añade.
Para el máximo responsable de BDO España, la globalidad y la multidisciplinariedad son esenciales para el futuro de las compañías del sector: “Una firma de servicios profesionales que no tenga una organización internacional de cierto calado y calidad está fuera del mercado. En nuestro caso, la organización mundial de BDO es de primera fila, a la altura de nuestros competidores”.
Osorio explica que, en el futuro, el peso de la auditoría en las firmas de servicios profesionales será menor, lo que va a permitir consolidar otras áreas de servicios. “En la medida que la regulación afecta más a la auditoría y se va acotando la capacidad de prestar servicios por incompatibilidades, la multidisciplinariedad es cada vez más creciente”, destaca.
En cuanto a la nueva Ley de Auditoría, que entró en vigor el pasado mes de junio, Osorio considera que si bien ha abierto el mercado respecto a los servicios incompatibles con auditoría y ha logrado una rotación en el statu quo actual, no ha logrado que entren compañías de menos tamaño en esta primera fase.
Regulación del sector
Osorio espera que el desarrollo del reglamente de la nueva Ley tenga “más en cuenta al sector”. “Esperamos que el reglamente aclare y acote el alcance de esta ley, que tiene una gran cantidad de fugas y temas abiertos, y que se tenga más en cuenta la opinión de la profesión”.
En cuanto al regulador, Osorio califica de “excelente noticia” la futura integración del ICAC en la CNMV: “Es extraordinariamente positivo que el ICAC deje de tener una relación jerárquica del Ministerio de Economía y pase a depender de una entidad independiente”.
En cualquier caso, Osorio recuerda que es un proceso en marcha, fruto de un acuerdo del Gobierno con los grupos parlamentarios, y que todavía se debe definir cómo, cuándo y de qué forma se llevará a cabo.
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Que el ICAC deje de tener una relación jerárquica con Economía es una excelente noticia”
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Si una firma profesional no tiene capacidad global reconocida está fuera del mercado”