La ingeniería pública francesa Egis, la más grande de Europa por cifra de facturación y empleados, ha decidido abandonar el mercado español de obra pública al cerrar su única filial en el país.
En concreto, Egis ha presentado concurso voluntario y una propuesta de liquidación para su filial Eyser, que adquirió en 2007. Se trata de un golpe duro para los empleados de la sociedad que, en los últimos años, han perdido buena parte de su autonomía de gestión en favor de la matriz francesa.
Egis, controlada por la Caisse de Dépôts de Francia (el brazo inversor del Estado francés), decidió presentar concurso voluntario de acreedores en mayo.
A pesar de que la empresa disponía de dos propuestas de compra y una buena cartera de producción por ejecutar, el grupo francés ha decidido seguir adelante con el cierre, lo que condena al medio centenar de trabajadores de Eyser a depender del Fogasa. Entre los damnificados figura el hasta ahora consejero delegado de la compañía Fernando Quero.
Fuentes próximas al concurso de acreedores indican que el administrador judicial ha puesto en contacto a Egis con las empresas interesadas en Eyser. En concreto, con la ingeniería española Epypsa.
La compañía de ingeniería francesa está siendo asesorada por el despacho CMS Albiñana.