Los depósitos se han recuperado parcialmente en noviembre tras la pronunciada caída de 4.800 millones experimentada en octubre, derivada de la escasa rentabilidad del pasivo –0,10% en septiembre– y la apuesta por otros productos más atractivos, como los fondos de inversión o productos que están en campaña en otoño, como los planes de pensiones. Según fuentes del mercado, el descenso de octubre no debería atribuirse a la crisis política catalana, puesto que la mayor parte se movió de entidad o de sucursal, pero no se fue a bancos de fuera de España.
Los datos publicados por la patronal AEB de octubre, que excluyen los fondos de inversión, sugieren que Bankinter, Banca March y Deutsche Bank se beneficiaron del nerviosismo provocado por el procés.
Los depósitos de los hogares se situaron en noviembre en 765.700 millones y los de sociedades no financieras se elevaron a 233.700 millones de euros, 7.000 millones por encima del dato de octubre. Los depósitos de los residentes en España se situaron 1,374 billones de euros, frente a los 1,380 billones de euros de octubre. El importe de los depósitos de los residentes más el de los que están en el extranjero ascendió a 1,405,3 billones, un 0,99% menos que en octubre.
Cuentas corrientes
El ahorro vía depósitos sigue siendo la opción elegida de forma mayoritaria por los españoles. El volumen marcó el pasado junio el nivel más alto de su historia: 775.400 millones. Dentro de este segmento, en los últimos meses se está produciendo un trasvase de dinero desde depósitos a plazo fijo a las cuentas corrientes, dada la testimonial rentabilidad de los primeros.
Por otra parte, el patrimonio invertido en seguros y fondos de pensiones aumentó en 400 millones en noviembre. El volumen de suscripciones netas en fondos de inversión se elevó a 2.648 millones de euros, frente a los 1.242 millones de octubre, según Inverco.
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