“La mayor sombra, por no decir la única, que se cierne sobre nuestra economía [hasta 2020] es el factor de inestabilidad que genera la política en Cataluña”. De hecho, “ha sido ese factor el que nos ha llevado a revisar a la baja nuestra perspectiva de crecimiento para 2018”. Así se expresó ayer el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la rueda de prensa que dio tras el último Consejo de Ministros del año.
Ésta fue una de las reflexiones más importantes que hizo Rajoy en el encuentro, en el que hizo un balance muy positivo de la situación económica. Encuentro en el que estuvo acompañado de todo el gabinete.
La Autoridad Fiscal acaba de advertir que en el último trimestre del año, la economía de Cataluña ha crecido un 0,7%, frente al 0,8% del conjunto de la economía española. Hay que tener en cuenta que, como consecuencia de la inestabilidad política, provocada por el independentismo, se están desplomando todos los indicadores económicos de Cataluña, salvo el paro, que está creciendo. Máxime cuando, hasta ahora, esta comunidad autónoma representaba el 18% del Producto Interior Bruto (PIB) de España.
Esta son las razones de “las sombras” que encuentra el presidente sobre la economía española. Por eso, el mandatario reconoció que, precisamente, por este motivo, el Gobierno tuvo que revisar a la baja el crecimiento de la economía y de creación de empleo para 2018. Así sus primeros cálculos estimaban una subida del 2,5% del PIB, con una creación de 500.000 empleos. Sin embargo, la crisis de Cataluña llevó al Ejecutivo a rebajar sus previsiones de crecimiento, para 2018, a un 2,3%, y a 450.000 empleos, la subida de la ocupación.
No obstante, Rajoy dejó asomar su optimismo “si la situación se normaliza [en la política catalana], como espero”. En estas circunstancias, la revisión a la baja “podría revertirse de modo que el crecimiento sería muy superior” y probablemente, similar a las cifras que hemos visto en los tres últimos años”.
Por lo tanto, si se confirman sus impresiones, el crecimiento anual medio hasta 2020 podría ser de un 2,5%, con picos del 3% en algunos ejercicios, y una generación de empleo próxima al medio millón. Hay que recordar que, en su reciente acuerdo con la patronal y los sindicatos, el Ejecutivo se ha comprometido a subir un 20%, hasta 2020, el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) si, anualmente, la economía crece un 2,5% y genera 450.000 empleos.
Es más, Rajoy recordó que , este año será el tercer consecutivo en el que la economía registra un crecimiento superior al 3%, con una generación de 600.000 puestos de trabajo. Exactamente, el 3,1%, después de subir un 3,4% en 2016 y un 3,2%, en 2015. En 2014, en los albores de la recuperación, la economía creció un 1,4%. Gracias a la bonanza económica, el presidente vaticinó que la tasa de paro bajará en 2020 al 11% de la población activa. Actualmente, está en el 16,4%, con 3,7 millones de desempleados.
El crecimiento de la economía y del empleo aumenta los ingresos fiscales. Por esta razón, el presidente ratificó el anuncio que hizo el miércoles el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, sobre el déficit. En 2018, Bruselas dejará de apretar las tuercas a España para que equilibre sus balanzas, por que el déficit bajará del 3% del PIB. En la jerga comunitaria, “España saldrá del procedimiento de déficit excesivo”. Ya este año, el desequilibrio fiscal será del 3,1% del PIB.
En todo caso, Rajoy anunció que para intentar mantener esta senda positiva de la economía, a partir de enero, “pondré mi empeño en la renovación de los pactos con otras fuerzas políticas” para sacar adelante los Presupuestos de 2018. Es decir, con Ciudadanos, el PNV, los nacionalistas canarios, Unión del Pueblo Navarro y Foro Asturias. No obstante, Rajoy no descartó intentar un acuerdo con el PSOE, aunque, en principio, los socialistas no tienen intención de respaldar al gobierno en esta cuestión.
Editorial / Página 2