El aquelarre de los ultrapesimistas

Una cita ya habitual a comienzos de cada año para los inversores de la City de Londres es la conferencia que organizan los analistas de Société Générale para explicarles sus perspectivas del mercado. El encuentro es considerado como el cónclave anual de los ultra-pesimistas, al estar dominado por la catastrofista visión de las bolsas que suele ofrecer Albert Edwards, el estratega global del banco francés.

En la edición celebrada ayer, el propio Edwards comenzó admitiendo que, de los diez colapsos del mercado que ha anticipado en los últimos tiempos, sólo uno de ellos se cumplió. Pero esta trayectoria no desanima a Edwards, quien ayer hizo la delicias de sus seguidores al volver a predecir un batacazo bursátil.

En su opinión, la situación actual es similar a la de 1987, justo antes del crash de octubre que en un día se llevó por delante un 22% del valor de la Bolsa estadounidense. Edwards ve varios paralelismo: entonces, como ahora, existían unas buenas perspectivas económicas, las cotizadas seguían subiendo pese al inicio de cierta corrección en el mercado de bonos, el precio del petróleo había reanudado su ascenso tras una fuerte caída, el dólar mantenía una posición estable y analistas e inversores rezumaban optimismo.

El desencadenante de la próxima corrección podría volver a ser, como hace treinta años, la aparición del “miedo entre los inversores a una rápida aceleración del ciclo de subidas de tipos de interés”, según Edwards. En este caso, la mecha sería encendida desde un país al que ahora los inversores prestan poca atención: Japón. “La gran sorpresa puede llegar si el Banco de Japón empieza a retirar sus estímulos monetarios, ya que la inflación allí ha empezado a repuntar. En este caso, la moneda japonesa se fortalecería y si rompe la barrera de los 107 yenes por un dólar [ahora el cambio asciende a 112,5 yenes], pillaría a muchos inversores desprevenidos y dispararía la especulación sobre una mayor agresividad de la Fed estadounidense en sus subidas de tipos para defender el dólar. Este escenario pincharía la burbuja global en el precio de los activos”.

La perspectiva de Edwards no es asumida por muchos inversores. Según una encuesta entre fondos realizada por HSBC, solo un 3% sitúa el cambio de política monetaria en Japón como el principal riesgo en los mercados para 2018. Un 25% cita la salida británica de la UE (Brexit) sin un acuerdo amistoso como el mayor peligro, seguido por una crisis de crédito en China y del posible endurecimiento de la estrategia de la Fed.

El ‘aquelarre’ de ayer, con unos 300 asistentes, fue menos concurrido que los de años anteriores. ¿Señal de que los inversores ya no creen a Edwards o de un peligroso exceso de confianza?