Francisco González dejará la presidencia de BBVA el próximo año, tras cumplir la edad reglamentaria de retiro que está establecida en 75 años para los consejeros de la entidad, pero antes de abandonar sus responsabilidades ejecutivas quiere dar una nueva vuelta al consejo de administración que dirige. Por eso en el orden del día de la próxima junta de accionistas, que tradicionalmente se celebra en el mes de marzo y debe ser convocada dentro de unas semanas, propondrá cambios en el máximo órgano de control de la segunda entidad nacional.
Francisco González estaría en estas semanas cerrando tanto la incorporación de los nuevos consejeros como comunicando la salida a quienes no vayan a ser renovados.
El actual consejo de administración de BBVA está formado por 13 miembros, aunque el máximo legal que contemplan los estatutos del banco está fijado en 15 personas y se distribuye entre 3 ejecutivos (el propio González, el consejero delegado, Carlos Torres, y el consejero ejecutivo, José Manuel González-Páramo); 4 consejeros externos (José Antonio Fernández Rivero, Carlos Loring, José Maldonado y Susana Rodríguez Vidarte); y 6 independientes (Tomás Alfaro, José Miguel Andrés Torrecillas, Belén Garijo, Sunir Kapoor, Lourdes Máiz y Juan Pi Llorens).
Mandatos que vencen
Los estatutos del banco señalan que los consejeros no ejecutivos deben ser una amplia mayoría del consejo y que los independientes deben ser al menos un tercio del total. Ambas condiciones se cumplen, aunque los supervisores europeos presionan cada vez más para que los consejeros independientes, que en todo caso no pueden ser considerados como tales durante un periodo de tiempo superior a los 12 años, deben ser mayoría en el consejo, algo que BBVA no cumple en la actualidad.
Los consejeros son elegidos por periodos de 3 años, según los estatutos de la sociedad, y en este ejercicio les vence el mandado a cinco consejeros aunque con circunstancias distintas: tres independientes, Pi Llorens, Garijo y Andrés Torrecillas y dos externos, Fernández Rivero y José Maldonado. Estos dos últimos forman parte del consejo de BBVA desde hace muchos años.
Maldonado fue nombrado en 2000, cuando la fusión de BBV con Argentaria, y Fernández Rivero, procedente de Argentaria, cuatro años más tarde. Pi Llorens accedió al consejo en 2011 y fue reelegido en 2015. José Miguel Andres y Belén Garijo fueron nombrados consejeros por primera vez en 2015.
Los consejeros independientes son propuestos por la Comisión de Nombramientos y Retribuciones y los externos deben contar con un informe de dicha comisión.
Más consejeros
La idea que maneja el presidente de BBVA, según fuentes conocedoras, es ampliar el actual número de consejeros hasta el máximo legal que contemplan los estatutos, es decir incorporar a dos nuevos consejeros, además de no proponer la reelección de algunos consejeros a quienes les vence el mandato en la próxima junta de accionistas y proponer otros nombres para ocupar los sillones que dejen vacíos. Aprovechará la ocasión para aumentar el número de independientes, de forma que sean mayoría en el consejo resultante.
El perfil de los nuevos consejeros, cuya elección está ya prácticamente finalizada y que deben recibir el visto bueno obligatorio de las autoridades supervisoras, tiene en cuenta tanto su conocimiento tecnológico, dada la profunda inclinación del banco hacia su transformación digital, así como su experiencia internacional.
La selección de los candidatos ha sido llevada a cabo con la colaboración de una compañía de cazatalentos que suele prestar ayuda profesional al banco para este tipo de elección.
Los estatutos del banco establecen que la deliberación sobre renovaciones se lleva a cabo en el consejo sin la presencia del afectado.
En estos momentos, solo hay un consejero no español entre los 13 actuales. Se trata de Sunir Kapoor, nacido en India y con amplia experiencia en empresas tecnológicas como UBmatrix, Oracle y Microsoft. Solamente hay dos mujeres en el consejo de BBVA, lo que está en contradicción con los deseos de los supervisores de que haya una más amplia representación por género, y se espera que entre las incorporaciones se encuentre alguna mujer que aumente el número total.
Sucesión en el banco
Junto a estos cambios en el máximo órgano de control de la entidad, dentro de ella se habla también de posibles modificaciones en el organigrama ejecutivo de forma que el consejero delegado, Carlos Torres, pudiera diseñar un equipo de colaboradores cercanos más acorde con su idea de por dónde debe encaminarse la entidad.