La crisis de Cataluña priva a España del nuevo tirón de la economía mundial

EL FMI REDUCE DEL 2,5% AL 2,4% EL CRECIMIENTO ESPAÑOL/ En plena euforia mundial y revisión al alza de la previsión de PIB en los países avanzados, solo España pierde fuelle por la “incertidumbre política”, según el Fondo Monetario Internacional.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) echó ayer, en pleno Foro Mundial de Davos, un jarro de agua fría a España por culpa del desafío soberanista catalán. El FMI, a cuyo frente está Christine Lagarde, ha revisado una décima a la baja su pronóstico de crecimiento para España en 2018, que se sitúa ahora en el 2,4%, frente al 2,5% que preveía en noviembre. Así lo anunció el organismo en la actualización de su informe World Economic Outlook (Perspectivas Económicas Mundiales), al tiempo que apuntaba directamente como causa de la revisión al impacto que está teniendo el desafío independentista de Cataluña.

“El crecimiento en España, que ha estado muy por encima del potencial, se ha reducido ligeramente para 2018, reflejando los efectos de la mayor incertidumbre política sobre la confianza y la demanda”, explicaron ayer los responsables del FMI en una presentación en Davos.

El informe es uno de los documentos estrella con los que se abre el Foro de Davos, el evento económico más relevante en el mundo, que se celebra esta semana en esta localidad suiza. Traducido a términos absolutos, esa décima de crecimiento supone en torno a 1.200 millones de euros, teniendo en cuenta que el Producto Interior Bruto (PIB) supera los 1,2 billones de euros. Esa cifra supondría en torno a 25 euros por cada ciudadano.

Pero el impacto de la crisis catalana en el PIB es mayor si se tienen en cuenta las previsiones del Gobierno, que en octubre tuvo que hacer una rebaja de tres décimas, situando la estimación para 2018 en el 2,3%. Sin embargo, el Ejecutivo precisaba que si no se hubiera producido la crisis catalana, su previsión hubiera subido hasta el 2,9%. Por lo tanto, 5 décimas menos, multiplicado por 1.200 millones que supone la décima, da una pérdida de crecimiento de 6.000 millones. Además, el 2,4% previsto por el FMI para este año, es un recorte considerable respecto al aumento del 3,1% con el que terminó 2017, según el Ejecutivo.

La revisión a la baja de España que hace el FMI es especialmente relevante por dos motivos. Primero, porque hasta ahora el pronóstico que hacía el FMI de crecimiento de la economía española estaba alineado con el del Gobierno. Sin embargo, Guindos ha anunciado que en el cuadro macroeconómico que acompañe a los presupuestos, la estimación se revisará al alza, por encima del 2,5%.

Por otra parte, el retoque a la baja del dato español contrasta con la revisión al alza de otros países en lo que parece ser un nuevo tirón económico internacional. Para el conjunto de todas las economías el FMI prevé ahora un crecimiento del 3,9% tanto en 2018 como en 2019. Esto supone 0,2 puntos más que la previsión de octubre del pasado año.

El repunte mundial se explica sobre todo por el tirón de EEUU. Para este país, el FMI prevé un crecimiento del 2,7% para 2018 y del 2,5% para 2019. Son 0,4 y 0,6 puntos más respectivamente que las anteriores previsiones. Para la zona euro, el nuevo dato se sitúa en el 2,2% para 2018 y del 2% para 2019. En ambos ejercicios, la revisión ha supuesto 0,3 puntos más. España es la única entre las grandes economías que ve recortado su pronóstico de crecimiento para 2018. En el mundo sólo hay otro país, Sudáfrica, que también retrocede. En concreto, 0,2 puntos, pasando del 1,1 en 2018 al 0,9.

A pesar de todo, España se mantiene en cabeza de las economías que más tiran. Está muy por encima de la media de la eurozona, que se sitúa en el 2,2%, a pesar de haber experimentado una revisión al alza de 0,3 puntos. Y dentro de la eurozona, está por encima del 2,3% de Alemania, a pesar de haber sufrido una revisión positiva de 0,5 puntos. Precisamente el caso alemán es, junto con EEUU y Japón, uno de los que más destaca el FMI. La previsión para Japón ha subido 0,5 puntos, y se sitúa ahora en 1,2%.

De EEUU, el FMI recuerda las efectos que se supone que va a tener la reforma fiscal de Donald Trump, que ha promovido una reducción histórica de tipos impositivos a las empresas. Se calcula que esto ha inyectado a la economía más de 1,5 billones de dólares. De cara a 2019, las previsiones del FMI contemplan una expansión de la economía española del 2,1%, una décima por encima del anterior pronóstico, lo que permitirá a este país seguir creciendo por encima de la media de la zona euro. El economista jefe del FMI, Maurice Obstfeld, dijo que “la incertidumbre política disminuirá”. Lagarde expresó su confianza en que el ciclo expansivo seguirá dos años, aunque advirtió del riesgo de incurrir en políticas complacientes. Es el momento apropiado para “reparar el tejado” y apostar por un crecimiento robusto.