El optimismo de los máximos directivos mundiales se ha disparado en relación con la evolución de la economía en 2018. Así lo refleja la XXI Encuesta Mundial de CEO que elabora anualmente PwC y que fue presentada ayer en el seno del Foro Económico Mundial de Davos.
La encuesta, elaborada a partir de la opinión de 1.293 máximos ejecutivos de 85 países (incluido España), refleja porcentajes nunca vistos hasta la fecha: un 57% de los directivos espera una mejora de la coyuntura global este año, lo que supone un aumento de 28 puntos en relación con el dato registrado en el informe anterior.
En España, esas buenas expectativas son todavía mejores, ya que un 63% de los máximo ejecutivos españoles confía en esa mejora económica. Sólo los participantes de Brasil (80%), Canadá (72%), China (70%), Hong Kong (67%) y Dinamarca (65%) superan el optimismo de los españoles. Los países en los que los ejecutivos españoles ven mayores oportunidades son, en este orden, Estados Unidos, Alemania y Brasil. A nivel mundial, a estos mismos mercados se suman, además, China, y Reino Unido.
PwC explica en su informe que estas previsiones tan positivas se explican, en parte, porque 2017 ha sido “el mejor año en términos de crecimiento desde la crisis financiera, por la buena situación que atraviesan ahora la mayoría de las grandes economías del mundo –Rusia, Brasil, China, EEUU y la UE– y por la estabilización del precio de las materias primas”. En EEUU, la confianza de los ejecutivos se ha recuperado a causa de la reforma fiscal y las políticas desregulatorias emprendidas por la Administración Trump.
Paradójicamente, el optimismo de los ejecutivos decae un poco cuando se les pregunta por las expectativas de sus negocios. El 42% se muestra confiado en alcanzar sus objetivos de crecimiento, apenas cuatro puntos más que en 2017. En el caso de los españoles, el dato se mantiene en el 50% –igual que el año pasado–, solo por detrás de estadounidenses (52%), canadienses (53%) y argentinos (54%). Este moderado optimismo animará el mercado laboral, ya que un 54% de los altos directivos mundiales y el 57% de los españoles planea aumentar plantilla este año.
Los expertos de PwC justifican que los ejecutivos sean menos optimistas en relación con sus negocios que a la economía mundial en el hecho de que las empresas se mueven actualmente en un entorno más cambiante y complejo que nunca.
Los principales ejecutivos de todo el mundo siguen temiendo, sobre todo, el exceso de regulación, pero este año destaca la irrupción en la parte alta de la tabla de máximas preocupaciones de los directivos asuntos tan candentes como el terrorismo o los ciberataques.