Tres años creciendo por encima del 3%

RECUPERACIÓN/ El PIB nacional aumentó el año pasado un 3,1%, con lo que se encadenan cuatro ejercicios consecutivos de crecimiento. El desarrollo de la economía española es muy superior al de los principales países de la eurozona.

La economía española mantiene presionado el acelerador de la recuperación. Durante 2017, el PIB nacional se incrementó un 3,1%, según el dato avanzado que publicó ayer el INE. De esta forma, el país acumula cuatro años consecutivos de crecimiento económico, los tres últimos con tasas superiores al 3%.

Aunque España ya recuperó en el primer trimestre del año pasado el PIB que tenía antes del estallido de la crisis, el ministro de Economía, Luis de Guindos, considera que todavía son necesarios “dos años más de aumentos en torno al 3% para que España deje definitivamente atrás la crisis en términos de empleo y crecimiento”. También destacó el equilibrio que presenta el desarrollo actual del país, “con aportación del sector exterior y de la demanda doméstica”, lo que ha permitido crear medio millón de puestos de trabajo.

Aunque el dato adelantado por el INE no presenta un desglose por componentes, las estimaciones de BBVA Research señalan que “la actividad tuvo soporte fundamentalmente en la demanda doméstica tanto, privada como pública”.

A nivel interno, “el consumo se ha ralentizado, pero se ha visto compensado por una mayor inversión”, destaca María Jesús Fernández, economista sénior de Funcas. Según explica, este menor crecimiento del consumo de los hogares –que pese a todo sigue aumentando por encima del 2%– tendría como causa la desaparición de la demanda embalsamada durante la crisis, un fenómeno sobre el que ya avisaba un informe reciente del Banco de España. Esto afecta fundamentalmente a los productos de mayor precio, como electrodomésticos o automóviles, que los españoles no adquirían durante los peores años y sí se animaron a consumir con la recuperación.

Frente a esta situación, el dato más positivo de 2017 ha sido el aumento de la inversión, que ha superado las previsiones de los expertos. Daniel Fuentes, responsable de análisis macro de Afi, destaca “la recuperación de la inversión en construcción y bienes de equipo”, que habrían cerrado el año con incrementos por encima del 5%.

Otro dato que destaca Fernández es la evolución de las importaciones, que durante el último año han crecido menos de lo esperado. Esto revela que algunos productos que los españoles antes necesitaban adquirir en el extranjero ahora se pueden encontrar en el mercado nacional.

Por contra, el crecimiento de las exportaciones se ha mantenido a buen ritmo a lo largo del año, lo que permitirá alcanzar un incremento superior al 5%. Esto ha permitido que, incluso a falta de los datos de diciembre, España haya batido en 2017 el récord establecido el año anterior.

Las exportaciones españolas se han visto favorecidas por el dinamismo en los mercados vecinos. El PIB de la eurozona creció, según los datos presentados ayer por Eurostat, un 2,5% durante 2017, lo que representa un ritmo nunca visto en esta década.

Pese a esta recuperación generalizada en el continente, España continúa muy por delante de las principales potencias europeas. El 3,1% obtenido el año pasado permite mantener una importante brecha respecto al 2,2% de Alemania, que acumula su octavo año consecutivo de crecimiento. La distancia todavía es más amplia respecto a Francia, que con un 1,9% ha alcanzado su mejor marca desde 2011, superando las previsiones de los principales organismos internacionales. Por último, el crecimiento español en 2017 es prácticamente el doble que el estimado para sus países por los organismos oficiales de Italia (1,5%) y Gran Bretaña (1,7%), que ha visto como su actividad se ralentizaba como consecuencia del Brexit.

Ligera desaceleración

El dato de crecimiento de PIB en el cuarto trimestre se queda sin embargo en un 0,7%, ligeramente por debajo de las previsiones de los analistas. Se confirma así una tendencia descendente en el conjunto del año, pues durante el segundo trimestre el incremento había sido del 0,9% y en el tercero, del 0,8%.

En opinión de Guindos, “el impacto de Cataluña en el cuarto trimestre no ha sido especialmente relevante”, pues aunque se acusó el impacto en octubre, la situación se normalizó tras la aplicación del 155. Por contra, el ministro enmarcaba esta ralentización en el contexto europeo, pues el crecimiento de la eurozona también perdió una décima en el cuarto trimestre, según los datos publicados ayer por Eurostat.

Una cierta desaceleración se aprecia también en el incremento anual del PIB, que en 2017 se ha ralentizado respecto al 3,3% de 2016 y el 3,4% de 2015. Todo indica que esta tendencia se mantendrá en 2018, por lo que el reto será ver si España se mantiene próxima, aunque sea por debajo, del 3%. Los principales factores que condicionarán este objetivo son el impacto definitivo de la crisis catalana junto a la evolución del contexto internacional, apunta José García Montalvo, profesor de economía en la Universidad Pompeu Fabra.

Actualmente, el Gobierno mantiene una estimación del 2,3%, que elevará por encima del 2,5% en el cuadro macroeconómico que acompañe a los próximos presupuestos, según reiteraba ayer el propio Guindos. Se acercaría así a la media de las previsiones recogidas en el panel de Funcas, del 2,6%. Pero estas estimaciones podrían revisarse al alza los próximos meses, pues los primeros datos que se van conociendo del inicio del año son positivos. Entre ellos se encuentra el Indicador de Sentimiento Económico, compartido ayer por la Comisión Europea, que en España alcanza los 110,9 puntos, el nivel de confianza más alto desde diciembre de 2015. Es un incremento mensual de nueve décimas, con lo que también en este indicador España se mantiene a la cabeza de la Unión Europea.