Una prueba de que la banca española es una de las más avanzadas tecnológicamente es que nuestro país va a ser el primero que va a permitir realizar transferencias en tiempo real entre países de la zona SEPA, la zona única de pagos en euros, a la que pertenecen 34 países. Todos los miembros de la Unión Europea y seis países más: Islandia, Liechtenstein, Mónaco, Noruega, San Marino y Suiza.
Después de dos meses de pruebas piloto en las que ha participado casi todo el sector, Iberpay pondrá en marcha mañana, miércoles, la infraestructura interbancaria de pagos inmediatos. Es decir, los raíles están puestos y existe un número suficiente de bancos tecnológicamente preparados para ofrecer el servicio. En los test han participado 21 entidades de crédito de manera directa y 57, de manera indirecta. Diariamente se superaban las 500 operaciones procesadas y los 770.000 euros liquidados.
Máximo de 15.000 euros
Las grandes del sector han manifestado su intención de ofertar esta posibilidad, que permite enviar de cuenta a cuenta una transferencia de hasta 15.000 euros en segundos, de manera inmediata. Actualmente, estos envíos tardan un día hábil en ejecutarse de promedio, salvo que la orden se realice a primera hora de la mañana y dé tiempo a liquidarla en el mismo día. O salvo que el banco del emisor y receptor del dinero sea el mismo.
Todas las entidades tienen una hora de corte, y si realiza la transferencia momentos después de esa hora, la orden lleva fecha del día siguiente. Las transferencias que se realizan los viernes normalmente no se completan hasta el lunes.
La nueva infraestructura no sólo ejecuta envíos en tiempo real, sino que estará operativa 24 horas al día y 7 días al año.
Según fuentes financieras, esta inmediatez no tiene por qué encarecer el coste de las transferencias para el consumidor. En todo caso, los precios dependerán de la política comercial de cada entidad. Y, sobre todo, del grado de vinculación del cliente en cuestión.
CaixaBank, pionera en realizar estos pagos en tiempo real, cobra el 0,6% del importe de la transferencia, sin tener en cuenta posibles bonificaciones.
La adhesión a este esquema de pagos inmediatos es opcional por parte de las entidades europeas, pero es de esperar que la mayoría de entidades se sumen.
En el caso de comercios y empresas, los pagos inmediatos ayudarán a reducir tensiones de tesorería y a disminuir la morosidad, según el Banco de España. Para las entidades financieras supone reforzar su posición competitiva ante la amenaza de las fintech.
Otros países vecinos europeos están aún muy verdes en este terreno. Francia, Alemania e Italia ni siquiera están en fase de pruebas. El más avanzado es Portugal, que tiene previsto poner su infraestructura en marcha en junio.
Las transferencias en España ya eran posibles en tiempo real a través de la aplicación para móviles Bizum. Sin embargo, el importe de cada transacción está limitado a 500 euros.