El Consejo de Ministros extraordinario celebrado ayer aprobó el proyecto de Presupuestos para 2018, cuya entrada en vigor queda a expensas de que el Ejecutivo consiga una mayoría suficiente en el Congreso de los Diputados. Un acuerdo que permitiría “fortalecer la confianza e impulsar el crecimiento económico”, destacó ayer Íñigo Méndez de Vigo, ministro portavoz del Gobierno, para pedir la aprobación de unas Cuentas cuya presentación se ha retrasado seis meses debido a la situación en Cataluña.
Para sortear el actual bloqueo político y sumar apoyos, los Presupuestos de 2018 son los más expansivos desde que Mariano Rajoy asumió la presidencia del Gobierno. Esto es posible gracias al elevado ritmo de crecimiento económico –el Ministerio de Economía ha elevado la previsión de PIB para este año hasta el 2,7%–, que permitiría superar el máximo de recaudación conseguido antes del estallido de la crisis. El Ejecutivo cuenta con que este récord de ingresos le permita cumplir con el objetivo de déficit acordado con Bruselas para este año (2,2%) a la vez que aprueba numerosas medidas de estímulo destinadas a colectivos clave.
Pensionistas
La fuerte presión social ha provocado que los pensionistas sean uno de los grupos más beneficados si finalmente se aprueban las Cuentas. El Gobierno anunció ayer que a esta partida se destinarán 1.000 millones adicionales, con los que cerca de 6 millones de pensionistas se beneficiarán de una subida superior al 0,25% que marca el Índice de Revalorización introducido por el Ejecutivo para garantizar la sostenibilidad del sistema a medio plazo.
Considerablemente superior, del 3%, será la revalorización en la cuantía de las pensiones mínimas; una medida de la que según los cálculos del Gobierno se beneficiarán cerca de 2,4 millones de pensionistas. En este mismo porcentaje aumentarán las pensiones no contributivas, lo que beneficiará a otras 450.000 personas.
En un segundo escalón se sitúan los 1,5 millones de pensionistas que cobran hasta 9.800 euros al año, que disfrutarán de una subida del 1,5%; mientras que para aquellos que perciben entre 9.800 y 12.040 euros anuales, el incremento será del 1%. Además, cerca de medio millón de personas se beneficiará por la subida de dos puntos –del 52% al 54%– en la base reguladora de la prestación de viudedad.
La decisión de subir estas pensiones es “un proyecto del Gobierno”, defendía ayer Cristóbal Montoro, recordando el compromiso asumido por Rajoy en el Congreso. El titular de Hacienda se limitó a “dar la bienvenida a los socios parlamentarios”, con lo que intentó reducir el papel de Albert Rivera, líder de Ciudadanos, que el pasado lunes intentó adelantarse al Ejecutivo anunciando que la subida sería del 2%.
Funcionarios
Las Cuentas presentadas ayer también recogen el primer tramo de la subida salarial pactada entre Hacienda y los sindicatos para los tres próximos años, en los que podrían alcanzar un total acumulado del 8,79%. El incremento establecido para 2018 es de un fijo del 1,75%.
La subida se aplicará de manera automática al sueldo del más de medio millón de funcionarios que trabajan en la Administración General del Estado. Probablemente beneficie también a los 1,3 millones que trabajan en las comunidades autónomas y al medio millón de los ayuntamientos, pues el porcentaje acordado por Hacienda suele servir de base para la negociación de sus respectivas subidas. Éstas podrían llegar a rebasar el 1,75%, siempre que la Administración correspondiente no incumpla la regla de gasto ni los objetivos de déficit y deuda.
Las consecuencias de una subida tan elevada a un total de 2,5 millones de empleados públicos ha provocado las críticas de, entre otros, el Banco de España, que considera que con este acuerdo está “en riesgo” cumplir con el objetivo de déficit. Sin embargo, el ministro Montoro defendía ayer el pacto esgrimiendo que el crecimiento económico no puede llegar a los funcionarios “por otra vía que no sea la renta pública”.
Los Presupuestos iniciarán además la senda de la equiparación salarial de la Policía Nacional y la Guardia Civil con sus homólogos autonómicos, para lo que este año se incrementará en 600 millones el gasto en retribuciones.
Autonomías y ayuntamientos
Las transferencias del Estado Central a las Administraciones territoriales se incrementarán hasta alcanzar un total de 123.246 millones de euros. Las grandes beneficiadas serán las comunidades autónomas, que recibirán 4.020 millones más que el año pasado, un incremento del 4%. La subida será más reducida –del 1,2%, 224 millones– para los ayuntamientos, que sin embargo han recibido la autorización de Hacienda para reinvertir los más de 6.000 millones de superávit que consiguieron el año pasado.
Además, aquellas Administraciones que hayan cumplido con sus objetivos de déficit, deuda y gasto podrán reponer hasta el 100% de sus empleados, teniendo también una bolsa adicional del 8% para los sectores considerados prioritarios. Pese a la crisis, España tiene 30.000 funcionarios más que en 2007, siendo las comunidades autónomas las que más han aumentado su plantilla, según un estudio del Banco de España.
Rentas medias
Aproximadamente 3,5 millones de contribuyentes con rentas medias y bajas se beneficiarán de las rebajas en el IRPF, cuyo importe total Hacienda cifra en 2.000 millones de euros. El umbral de tributación se elevará de los 12.000 euros brutos actuales hasta los 14.000, como recogía el acuerdo firmado entre el Gobierno y Ciudadanos para la aprobación de las Cuentas. Asimismo, se incrementará la reducción en las rentas del trabajo hasta los 18.000 euros de salario bruto (ver información adjunta).
Familias
Las familias serán las otras grandes beneficiadas de la reducción en el IRPF, pues se descontarán 1.000 euros anuales por gastos de guardería y otros 1.200 millones por el cuidado de los cónyuges con discapacidad. Además, las familias numerosas recibirán una deducción de 600 euros adicionales por cada hijo, a partir del cuarto.
Editorial / Página 2