El FMI eleva al 2,8% la previsión de crecimiento de España en 2018

LA MAYOR REVISIÓN AL ALZA/ El organismo añade cuatro décimas al avance del PIB español, que refuerza su papel como motor de la eurozona. Sólo EEUU crecerá más entre los mercados avanzados. En 2019, la subida será del 2,2%, frente al 2% previo.

Maurice Obstfeld, economista jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI), aseguró en octubre que la situación de España era “preocupante”. Alarmado por las posibles consecuencias del desafío soberanista en Cataluña, Obstfeld advirtió entonces de que las incertidumbres del proceso independentista podrían implicar una revisión a la baja de las expectativas de crecimiento del país. Así, tres meses después, el organismo recortó una décima las perspectivas de aumento del PIB de España, hasta el 2,4% para este ejercicio. Las dudas, sin embargo, parecen haberse disipado hoy. España vuelve a consolidar su papel como motor del crecimiento económico de los mercados avanzados, según consta en el informe que presentó ayer el FMI como antesala de la reunión de primavera que el organismo y el Banco Mundial celebran estos días en Washington DC.

El Fondo pronostica ahora para España un crecimiento del PIB del 2,8% este año, cuatro décimas más que en sus estimaciones de enero y ligeramente por debajo del crecimiento del 3,1% en 2017.

Hace justo un año, la institución financiera más poderosa del mundo predijo que la riqueza española crecería un 2,6% en 2017, muy por debajo de la cifra registrada finalmente. Para 2018, el FMI estimó entonces un impulso del 2,1%. Los cambios en sus vaticinios subrayan la rapidez y agilidad con las que se mueve la economía.

Próximo año

Para 2019, el Fondo también ha elevado la previsión y calcula ahora una subida de la riqueza española del 2,2%, frente al 2% previsto hace tres meses. De esta manera, España seguirá siendo tanto este ejercicio como el que viene el país que más crezca de Europa y el segundo de los mercados avanzados, después de Estados Unidos.

Aunque el FMI ha revisado al alza las previsiones de muchas economías avanzadas, en ningún caso las perspectivas han sido tan optimistas como en el de España.

Román Escolano, ministro de Economía, afirmó ayer que el FMI ha confirmado el impulso de la economía española. “El superávit exterior y la baja inflación favorecerán un crecimiento sostenible en los próximos años”, dijo a través de Twitter.

Los cálculos del organismo que dirige Christine Lagarde fijan, por otra parte, un nivel de paro del 15,5% en 2018 y del 14,8% un año más tarde. Es en este aspecto donde el FMI se ve obligado a lanzar nuevas recomendaciones. “España debería reducir la brecha entre trabajadores permanentes y temporales, y buscar objetivos y políticas que impulsen las perspectivas de empleo para los jóvenes y los desempleados de larga duración”, dice en su informe de Perspectivas Económicas Globales (WEO, por sus siglas en inglés).

El FMI advierte también a España de que debería reducir su nivel de deuda. El Banco de España situó ayer la deuda del conjunto de las administraciones en 1.158.379 millones, 12.000 millones más que en enero, alcanzando el 98,84% del PIB.

España, como el resto de las grandes economías, se enfrenta al desafío de seguir creciendo con una población cada vez más envejecida y con unos niveles de productividad en descenso. Las previsiones del FMI reflejan una clara ralentización del crecimiento, desde el 3,1% en 2017, al 2,8% este año y el 2,2% en 2019. Pese a todo, España subraya su papel como país que crece más que el resto de los mercados de la Eurozona, para los que el FMI estima una subida del PIB del 2,4% este año, dos décimas más que en enero, y del 2% en 2019, sin cambios respecto a hace tres meses.

Tanto Alemania como Francia han logrado una revisión al alza de dos décimas, hasta el 2,5% y el 2,1%, respectivamente.

Editorial / Página 2