El BCE reduce a mínimos sus compras de deuda corporativa

CAMBIO/ La autoridad monetaria echa el freno al que considera que es su programa de estímulos de mayor éxito.

La retirada de estímulos del Banco Central Europeo (BCE) no tiene marcha atrás. El camino iniciado es claro y el volumen de compras de deuda ha pasado de los 80.000 millones de euros a los 30.000 millones. Esta reducción se ha centrado especialmente en la adquisición de deuda soberana, pero la rebaja también ha golpeado significativamente a las compras de deuda de empresas no financieras.

En abril, último mes del que se han hecho públicos los datos, la institución que preside Mario Draghi compró apenas 3.149 millones de euros en deuda de las distintas empresas de la zona euro. Esto supone una caída del 50% respecto al volumen registrado en el mes anterior.

Sólo en una ocasión adquirió el BCE menos bonos corporativos: diciembre del pasado año, mes en el que compró 3.080 millones de euros. Los expertos indican, además, que los volúmenes de adquisición de deuda del último mes del año no son representativos, pues la autoridad monetaria abandona el mercado las dos últimas semanas para no distorsionar los precios ante el bajo volumen que se registra por las fiestas.

De esta forma, los 3.149 millones de euros adquiridos este abril suponen un mínimo desde que se lanzara el programa en junio de 2016 para espantar los fantasmas de la deflación que amenazaban a Europa.

“La caída de la adquisición de bonos de empresas no financieras ha podido verse amplificada este mes por elementos técnicos. Sin embargo, la razón principal del descenso es que el BCE está flexibilizando su programa, adaptándolo en función de las condiciones de liquidez. En abril los niveles de emisión fueron especialmente bajos”, analiza Frederik Ducrozet, economista sénior de Pictet especializado en la actividad de los bancos centrales.

El BCE no desglosa el volumen de deuda comprada a cada firma, aunque sí sus nombres. De esta forma, entre las adquisiciones de la autoridad monetaria se encuentran bonos de compañías españolas como Telefónica, Repsol, Iberdrola, Gas Natural y Amadeus, entre otros.

Joya de la corona

El programa de compras de deuda corporativa es la joya de la corona de los estímulos del BCE. Es el hermano pequeño en términos de volumen y de tiempo en vigor, pero los analistas de la institución destacan de él su capacidad para influir en las condiciones de financiación de las compañías en un momento en el que la correa de transmisión de la política monetaria estaba rota y los estímulos no terminaban de llegar a la economía real.

Según los datos recogidos en el último informe publicado por la institución con sede en Fráncfort, el programa de compras de deuda corporativa permitió rebajar el coste de financiación en una media de 25 puntos básicos para las firmas europeas.