En contra de la hoja de ruta que el propio sector dibujó, el seguro de automóviles ha visto reducida su siniestralidad a mínimos de hace trece años.
El pago de indemnizaciones por accidentes de tráfico en el primer semestre de 2018 se colocó en el 74,57% de las primas, 3,06 puntos porcentuales menos que en el mismo periodo del año pasado, según datos de Icea.
La actual cota es la más baja desde 2005, cuando se situó en el 74,18% y su reducción descansa sobre varios factores. El baremo que fija las indemnizaciones por accidentes de tráfico es el de mayor incidencia temporal. Con su entrada en vigor, el 1 de enero de 2016, el sector esperaba un aumento de la siniestralidad, una previsión que, al menos de momento, no se ha cumplido.
En las compañías argumentan ahora que el mayor alza de indemnizaciones se focaliza en los accidentes más graves con grandes lesionados. Estos casos casi siempre se resuelven en los tribunales tras un dilatado proceso, una mecánica que hace que los accidentes más graves ocurridos a partir 2016 aún no se hayan resuelto y no estén contabilizados aún en la siniestralidad.
Semana Santa
Con un horizonte temporal más corto y centrado en 2018, la siniestralidad ha menguado por el adelanto a marzo de la Semana Santa (en 2017 cayó en abril) momento en el que se produjo la renovación de las flotas de las empresas de alquiler de coches. Las matriculaciones aumentaron un 10,5% en el primer trimestre.
La falta de lluvia entre enero y marzo pasados también ha disminuido los accidentes.
Con todo, el seguro de automóviles aumentó un 32,3% su resultado en el primer trimestre al ganar 226 millones que ha llevado a su ratio combinada (siniestralidad más gastos sobre primas) al nivel más bajo de los últimos años al situarse en el 95,9%.
Esta evolución ha influido en el resultado del sector en el primer trimestre que también se ha beneficiado de la reactivación económica. Las aseguradoras aumentaron su beneficio un 17,7% que superó en 17 millones la barrera de los 1.000 millones de euros, según Icea.
La mejor evolución fue la de los seguros de multirriesgos que multiplican por cinco su beneficio, hasta 107 millones. Su ratio combinada mejoró 5,2 puntos porcentuales, hasta el 94,5%.
En el primer trimestre de 2017 este negocio se vio lastrado por la adversa climatología en varias zonas de España, lo que recortó su resultado un 89%.
El seguro de hogar, incluido en el apartado de multirriesgos, ha dinamizado su resultado por la reactivación del sector inmobiliario, afirma Icea.
La compraventa de viviendas creció un 11,6% en el primer trimestre del año y los visados de vivienda nueva hacen prever que el ramo mantendrá una dinámica positiva durante los próximos ejercicios, según Icea.
El seguro de salud aumentó su resultado un 49,3% al ganar 101 millones, gracias a la buena dinámica del mercado laboral que contribuye al dinamismo del seguro colectivo de salud.
Las aseguradoras sanitarias recibieron a principio de año la prima pagada por Muface para cubrir la salud de los funcionarios, con un aumento del 5,6%.
El seguro de vida se mantiene como el ramo que más beneficio aporta a la cuenta de resultados del sector, con 565 millones de euros en el primer trimestre del año, tras crecer un 5,3% frente a la misma fecha del ejercicio precedente.
La tasa de rentabilidad (ROE) del seguro en el primer trimestre fue 2,8%, frente año 2,4% del mismo periodo de 2017. El año pasado este indicador fue del 14,2%.