Cataluña pierde 32.500 millones en depósitos por el proceso independentista

FUGA DE DINERO/ Cataluña pierde peso en el ahorro nacional: pasa del 15% antes del 1-O al 12,7%. La Comunidad Valenciana y Aragón, las que más se beneficiaron de la crisis política en Cataluña.

El proceso independentista en Cataluña, con el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017 como punto de partida, todavía deja sentir su impacto en los depósitos. Como suele decirse entre los banqueros, el dinero es miedoso e intenta escapar del ruido que genera cualquier foco de inestabilidad. En este caso, la incertidumbre política desatada por el desafío secesionista de la Generalitat y el riesgo de un corralito.

Medio año después del 1-O, Cataluña había perdido 32.565 millones de euros en depósitos, según datos a marzo. La región catalana tenía 184.734 millones en este tipo de productos de ahorro antes del referéndum ilegal y la catarata de acontecimientos políticos que provocó la declaración unilateral de independencia y la aplicación del artículo 155 de la Constitución. Al cierre del primer trimestre, los depósitos en Cataluña sumaban 152.169 millones.

Se trata de la cifra más baja desde junio de 2006, según las últimas estadísticas actualizadas por el Banco de España. Este desplome ha minado el peso de Cataluña en el ahorro nacional: ahora supone el 12,7% el total frente al 15% que registraba antes del 1 de octubre.

La tendencia generalizada de los depósitos en España es a la baja en los últimos meses, pero las cifras muestran que dos de las regiones cercanas a Cataluña pudieron canalizar la atracción del ahorro.

Los beneficiados

La Comunidad Valenciana había atraído más de 5.000 millones en ahorro en el último medio año. Se da la circunstancia de que los dos principales bancos catalanes, CaixaBank y Sabadell, decidieron trasladar sus sedes sociales a esta región en el momento más caliente de la crisis política en Cataluña.

El primero de ellos se estableció en Valencia, mientras que el segundo lo hizo en Alicante. Una decisión estratégica que rompía con años de tradición en Cataluña.

De octubre a marzo, la región valenciana dio un salto en cuanto al ahorro que supone del total de España, cerca del 9%.

Otra de las regiones limítrofes con Cataluña como Aragón también fue otra de las beneficiadas por la crisis política. Aragón sumó casi 1.000 millones en depósitos desde el 1-O. Esta cifra representa el 3% del ahorro nacional.

En el periodo analizado llama la atención la evolución en la Comunidad de Madrid. La región madrileña perdió 6.619 millones de euros desde octubre a marzo, aunque conserva el primer puesto en ahorro nacional: concentra el 29% del total.

La deriva secesionista en los primeros días de octubre provocó una tensión de liquidez que se reflejó en la subasta semanal que realiza el Banco Central Europeo (BCE). El volumen de peticiones de efectivo se disparó 5,6 veces, en parte por los bancos catalanes.

Cuentas espejo

CaixaBank, Sabadell y BBVA son las entidades más expuestas a Cataluña. Según un informe de Goldman Sachs, BBVA tiene el 30% de su negocio español en la región catalana. Su presencia se disparó tras comprar dos antiguas cajas de ahorro: Catalunya Caixa y Unnim. La fuga de depósitos no implicó pérdida en las cuotas de mercado, porque los clientes pudieron trasladar el dinero en depósitos hacia otros productos, como los fondos de inversión.

Las conocidas como cuentas espejo jugaron un importante papel durante el momento álgido de la crisis catalana para frenar la incertidumbre y el miedo de los depositantes.

Se trata de un servicio gratuito que los bancos ofertaron durante los primeros días de octubre para dar la opción a sus clientes de trasladar su saldo a oficinas bancarias fuera de la comunidad autónoma.

Se garantizaba así que el dinero estaría bajo el paraguas del BCE y del Fondo de Garantía de Depósitos al margen de los hechos políticos.