La Bolsa está instalada en tierra de nadie desde hace unas sesiones y todo apunta a que podría mantener este tono durante unas jornadas más. El motivo reside en que el mercado quiere tener una foto fija de cómo van evolucionando los resultados empresariales y, sobre todo, cuáles son los mensajes que dan los directivos de las compañías de cara al futuro. Sobre todo, teniendo en cuenta las amenazas que han venido influyendo en las cotizaciones en los últimos meses, como el posible impacto de la política arancelaria estadounidense o la depreciación de las divisas de los países emergentes. “Los resultados empresariales sumarán más que restarán en Bolsa”, asegura Ignacio Zarza, de Auriga Global Investors, que cree que las cuentas empresariales en EEUU seguirán reflejando el positivo efecto de la reforma fiscal en EEUU.
Pero, hasta conocer novedades empresariales, el mercado se llevó a la boca algunos datos económicos que dieron señales mixtas. En lo que a China se refiere, gustaron las cifras de PIB y de ventas minoristas, pero la producción industrial quedó por debajo de lo previsto y añadió dudas al mercado. Además, el FMI mantuvo sin cambios sus previsiones de crecimiento global para 2018 y 2019 del 3,9%. Los inversores digirieron estas cifras con un ojo puesto en la cumbre entre Rusia y EEUU de Helsinki (Finlandia).
Altibajos.
En este ambiente, los inversores dejaron claras sus dudas con altibajos durante la sesión, que al final quedaron en un leve sesgo bajista. El Ibex cedió el 0,18%, hasta los 9.716 puntos, que corrobora el estrecho rango de 400 puntos en el que está anclado el índice. “En las próximas semanas, el Ibex se moverá entre los 9.650 y los 9.830. Los resultados serán determinantes a la hora de romper con esta horquilla”, afirma Zarza. En el resto de mercados europeos, la tónica fue muy similar, en un ambiente de apreciación del euro que no favoreció las compras con decisión en la renta variable. El Dax alemán sumó un leve 0,16%, con Deutsche Bank como motor del alza con su subida de más del 7% al calor de sus optimstas previsiones (pág. 14). El Cac francés cedió el 0,36%, en un día en el que Renault avanzó un aumento de las ventas en el primer senmestre del 10% que, sin embargo, dejó sin cambios la cotización del fabricante de automóviles. El Ftse británico bajó el 0,8%.
Sin alicientes en EEUU.
El mercado estadounidense cotizó sin mucho entusiasmo las buenas cifras trimestrales de Bank of America, que se anotó el 4,31% al cierre de la sesión. Los inversores afrontan una semana plagada de resultados: en cinco días, un total de 59 compañías publicarán sus cifras de marzo a junio. El Dow Jones sumó un 0,18%, hasta 25.064 puntos, mientras el S&P 500 y el Nasdaq se dejaron un 0,10% y un 0,26, respectivamente. El primero se situó en 2.798 puntos y el segundo, en 7.805puntos.
Valores protagonistas.
Las subidas en la Bolsa fueron muy moderadas, ya que en ningún caso se superó el punto porcentual. Cellnex fue el mejor, con un avance del 0,89%. Enagás, que hoy da el pistoletazo de salida de la campaña de resultados en el mercado nacional, repitió el cierre del viernes. En los bancos destacó Bankinter, que tradicionalmente sorprende con sus cuentas. Sumó el 0,73%.
Telefónica captó la atención tras el fallo de seguridad, ya resuelto, que dejó expuestos millones de datos de sus clientes. La cotización del valor cedió el 0,62%.