El BCE indica que la incertidumbre sobre la inflación se ha reducido

POLÍTICA MONETARIA/ Mario Draghi, presidente de la institución monetaria, destaca que el consejo

de Gobierno tiene más confianza en poder implementar la hoja de ruta anunciada en junio.

“Dentro de nuestro mandato, el BCE está preparado para hacer lo que sea necesario para preservar el euro. Y creedme, será suficiente”. Esta frase, pronunciada hace ya seis años por Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo, resonaba como un eco en la rueda de prensa celebrada ayer en Fráncfort tras la última cumbre de política monetaria de la institución.

Mucho ha cambiado desde entonces, cuando las primas de riesgo de varios países europeos se situaban en máximos históricos, la deflación amenazaba a la región y las preocupaciones de una desintegración de la moneda única hacían temblar a propios y a extraños.

El BCE tuvo que desafiar entonces las reglas de la política monetaria tras llevar los tipos de interés al 0%, la tasa de depósito al -0,4% y comprar deuda, pero la zona euro ve la luz al final del túnel.

“Esos tiempos parecen muy distantes y eso es porque las cosas han cambiado mucho”, comentó Draghi, que subrayó que “el BCE es ahora un banco central diferente con herramientas mucho más amplias y variadas. El consejo de Gobierno puede estar orgulloso de haber mantenido la estabilidad de precios en años tan complicados”, subrayó.

Más allá del señalado aniversario, que sirve para echar la vista atrás y ver el largo camino recorrido, la reunión de política monetaria celebrada ayer dejó pocas sorpresas. Todo el pescado estaba vendido desde la última cita de la institución europea, en la que se había anunciado el desmantelamiento del programa de compras de deuda –rebajará en septiembre de 30.000 a 15.000 los millones de euros en bonos que adquiere para llevar el programa a 0 al final de año– y su expectativa de que los tipos de interés y la tasa de depósito se mantendrán en mínimos hasta al menos durante el verano de 2019.

No quiso Draghi precisar la fecha concreta en la que el consejo de Gobierno del BCE considera que sería adecuado subir los tipos de interés, pues considera que su discurso es todo lo preciso que puede ser dado el elevado nivel de incertidumbre que hay ahora mismo. Sin embargo, el banquero italiano dejó entrever que los mandatarios del BCE están satisfechos con la reacción del mercado, que descuenta la primera alza del precio del dinero para octubre del próximo año, al señalar que la comunicación ha resultado “un éxito”.

Inflación

El presidente del BCE también dejó nuevos mensajes sobre la inflación y el crecimiento, los parámetros clave que permiten anticipar los movimientos y las decisiones en la política monetaria.

Sobre la inflación, el presidente del BCE señaló que la incertidumbre sobre las perspectivas de que la inflación alcance de forma sostenida el objetivo de cerca, pero por debajo del 0%, se ha reducido, lo que concede una posibilidad más elevada a que el BCE pueda seguir la hoja de ruta planteada en junio.

Crecimiento

En lo que respecta al crecimiento, el banquero italiano también se mostró optimista al señalar que, tras la desaceleración de los primeros meses del año, se ha estabilizado en tasas superiores a la media histórica. Draghi señaló asimismo que el crecimiento se mantendrá en esos niveles en lo que queda del año, lo que supone que será “sólido y generalizado en todos los sectores y los países”.

Pese a todo, como ya hiciera en reuniones anteriores, el presidente de la autoridad monetaria recalcó la necesidad de que el BCE mantenga la suficiente flexibilidad como para actuar en la medida en la que considerase oportuno si la situación macroeconómica se tuerce. “Estamos en una posición ideal para reaccionar a posibles contratiempos”, concluyó.