Las aseguradoras han ganado un 11,8% más en el primer semestre, hasta 2.380 millones de euros, con el apoyo del ramo de automóviles que, en contra de las previsiones, vive un momento dulce. La rentabilidad del sector sobre recursos propios es del 6,7%, frente al 6,03% de la misma fecha del año pasado, según Icea
El beneficio del seguro de coches ha aumentado un 29%, hasta 450 millones de euros, en un avance que, aunque es tres puntos porcentuales inferior al crecimiento del primer trimestre, confirma la buena marcha de este negocio.
La reducción de la siniestralidad es el factor determinante en esta tendencia. En el primer semestre de 2018 ha sido del 74,73% de las primas, 3,3 puntos porcentuales por debajo del 78,05% del mismo periodo del año pasado.
La tendencia de este indicador podría variar ya que, según los datos dados a conocer esta semana por la Dirección General de Tráfico, 259 personas han muerto en accidentes en julio y agosto, 34 más (un 15%) que en estos dos meses de 2017.
En sentido contrario, el seguro de automóviles podría beneficiarse del fuerte aumento de las nuevas matriculaciones, impulsadas por los cambios normativos que elevarán el impuesto de matriculaciones.
Las previsiones manejadas por las aseguradoras apuntaban a un incremento de la siniestralidad de este ramo por la aplicación del baremo de indemnizaciones que entró en vigor en 2016, pero este vaticinio de momento no se ha cumplido.
Los gastos de explotación del seguro de automóviles son del 19,96% de las primas, similares a los del año pasado.
El seguro de multirriesgos (con un recorte del 24,7%, hasta 185 millones) es el único ramo que disminuye su resultado en el semestre pese al buen comportamiento que registró en los tres primeros meses de 2018.
La mayor aportación al resultado es la del negocio de vida, con 1.214 millones y un aumento del 2,2%.
Las aseguradoras cuentan con un exceso de solvencia de 27.036 millones de euros, lo que supone una cobertura del 233,58% sobre el mínimo exigido para afrontar imprevistos.