Margarita Delgado inicia hoy su mandato como subgobernadora

Margarita Delgado (Madrid, 1963) empieza hoy su mandato de seis años como subgobernadora del Banco de España. A diferencia de lo que sucede cuando un gobernador toma posesión, no se celebra ningún acto público cuando el número dos se incorpora al cargo, ni debe jurarlo ante el Rey.

Su nombre fue propuesto por el nuevo gobernador, Pablo Hernández de Cos, que fue nombrado por el Gobierno del PP, al Ejecutivo de Pedro Sánchez. Su perfil está muy orientado a la supervisión, sobre todo tras su paso por Fráncfort, mientras que el gobernador tiene un sesgo más macroeconómico. En su última época estuvo al frente del Servicio de Estudios.

Juntos deberán trabajar para recuperar la reputación del Banco de España y restablecer las relaciones de la cúpula con el cuerpo de inspectores.

El subgobernador es quien tradicionalmente lleva el peso de la relación directa con las entidades de crédito. Sólo aquellas con balances inferiores a los 30.000 millones son supervisadas por el Banco de España. El resto está monitorizado por el BCE.

Delgado forma parte de la institución desde 1988, donde ingresó por oposición. Los últimos tres años y medio ha estado trabajando en Fráncfort como directora general adjunta del Mecanismo Único de Supervisión (MUS), en la órbita del BCE, tras superar un proceso competitivo. Allí trabajan otros dos españoles: Ramón Quintana, como director general, y Javier Aríztegui, exgobernador del Banco de España. Se trata de la primera mujer que llega tan alto y el primer inspector de bancos que alcanza la cúpula en 162 años de historia.

Por razón de su cargo, el subgobernador del Banco de España preside el Fondo de Garantía de Depósitos, que se nutre de las aportaciones de las entidades de crédito.

La primera misión de Delgado en este organismo será cerrar la negociación con Sabadell y con BBVA sobre la venta de gran parte de su exposición inmobiliaria a la firma de capital riesgo Cerberus. El perímetro de pisos y locales traspasados incluye inmuebles procedentes de CAM y de Unnim. Como este organismo cubrió gran parte de las pérdidas futuras de esas carteras, su visto bueno a la operación es necesario, pero antes debe asegurarse de que el traspaso no elevará el déficit público.

Delgado ocupará también un sillón en el consejo del Frob como vicepresidenta primera. El fondo público de rescate tiene como gran reto elegir el mejor momento para salir completamente del capital de Bankia para que el contribuyente recupere parte de las ayudas públicas, un camino que aún no ha empezado.

A nivel europeo, Delgado será miembro del consejo de Supervisión del BCE.

Durante sus 30 años de carrera ha pasado por todos los departamentos de la Dirección General de Supervisión.