Una subida de tipos costaría entre el 8% y el 15% del beneficio a las empresas

INFORME DEL BANCO DE ESPAÑA/ El alza de los costes financieros pondría en pérdidas a las empresas constructoras e inmobiliarias. Además, las pymes estarían entre las principales damnificadas.

La subida de tipos de interés que va a tener lugar en los próximos meses, a raíz del endurecimiento de la política monetaria por parte del Banco Central Europeo (BCE), tendrá un fuerte impacto en las cuentas de las empresas, hasta el punto de dejar muchas de ellas en una difícil posición financiera. De acuerdo con un informe publicado ayer por el Banco de España, un alza de 100 puntos básicos en los tipos de interés provocará una disminución de los beneficios corporativos del 8,2% entre las empresas no financieras, mientras que la pérdida se podría ampliar hasta el 15,5% en el caso de que se produjese una subida de tipos de 200 puntos básicos. El supervisor realiza este cálculo partiendo de la rentabilidad sobre el capital, que en el caso de las empresas españolas se situaría en el 9,7%, pero que podría verse mermado hasta el 8,2% en los próximos ejercicios.

Según el texto del supervisor, que se incorporará al próximo Boletín Económico trimestral, las empresas que se verán más afectadas por la nueva política del BCE serán las del sector de la construcción y las actividades inmobiliarias, que volverán a una situación de pérdidas tanto con una subida de 100 puntos como con una de 200. Si bien las ramas de energía y la de información y comunicaciones también experimentarían un deterioro “algo más acusado” que la media, de hasta 1,9 puntos en el peor caso, todas ellas se mantendrán en beneficios en incluso en el escenario más negativo. De hecho, el sector de la energía mantendrá unos beneficios en el entorno del 6,5% de los recursos propios en este caso. El hecho de que la mayoría de los sectores se vayan a mantener en positivo pone de manifiesto el impacto “relativamente moderado” que tendría la subida de tipos para el conjunto del tejido empresarial, según el Banco de España. Paradójicamente, además, cerca del 14% de las empresas, que se vieron perjudicadas por la bajada de tipos por tener una situación financiera positiva, se pueden ver ahora beneficiadas.

Por tipos de compañías, las pymes serán las más afectadas, debido principalmente al hecho de que sus beneficios son más limitados que en la actualidad, por lo que “tendrían menos margen para hacer frente a un repunte de los gastos financieros”, señala el informe. Con una fuerte subida de tipos, la rentabilidad de los recursos propios de las pymes caerá hasta el 4,4%, menos de la mitad que en las grandes empresas. Esto queda de manifiesto también en el número de empresas vulnerables financieramente (esto es, que soportan dos ejercicios consecutivos con más gastos financieros que ingresos ordinarios). Con la escalada de costes, el número de ocupados en este tipo de compañías pasará “desde poco más del 5% observado en 2016, hasta un máximo del 6,4% en el escenario más desfavorable”, pero se elevará todavía más, al 6,8% en el caso de las pymes. Particularmente grave será también el caso de la construcción, ya que uno de cada diez trabajadores se encontraría ocupado en estas empresas con una elevada presión financiera, que concentrarían el 50% de la deuda de todo el sector.

Subida rápida

De acuerdo con el texto, este descenso de beneficios se producirá por la vía de la subida de los costes del capital, y no por una disminución de la facturación o de los márgenes de venta. De hecho, “cabría esperar que dicha evolución viniera acompañada de un aumento de la actividad y de los beneficios ordinarios de las empresas”. Esto se debe a que es más probable que Mario Draghi decida cerrar el grifo de la política monetaria si la economía marcha bien que si la desaceleración se agrava. Además, el Banco de España tampoco se fija un plazo concreto para estas alzas, ya que “en la práctica, los aumentos en los tipos de interés de mercado se trasladarían de forma gradual (conforme vence la deuda viva o se actualiza el tipo de interés en los préstamos a tipo de interés variable) y no inmediata”, aunque “este desfase sería relativamente corto, dado el predominio entre las empresas españolas de la financiación a corto plazo y a tipo de interés variable”.

Editorial / Página 2