Cajamar prepara una emisión de deuda subordinada

ENCUENTROS CON INVERSORES A PARTIR DEL 1 DE OCTUBRE/ La entidad se reunirá con potenciales compradores para colocar deuda por 100 millones de euros.

Cajamar probará suerte en el mercado de capitales en los primeros días de octubre. La entidad ha contratado los servicios de BBVA y UBS para lanzar una emisión de 100 millones de euros en deuda subordinada, que computa a ojos de los supervisores como capital de segunda categoría.

El banco realizará un roadshow de cuatro días a partir del 1 de octubre en el que mantendrá encuentros con inversores nacionales y extranjeros. Sus pasos le llevarán a Madrid, París, Milán y Londres para tantear el apetito de los inversores por el papel que pretende colocar.

Será a partir del 5 de octubre cuando, atendiendo a las condiciones de mercado, Cajamar coloque sus nuevos títulos. La entidad no espera- rá demasiado tras acabar el roadshow, señalan fuentes conocedoras de la operación, porque el mercado de deuda actual se mueve por oleadas y la actual podría estar cerca de su final. Hasta seis bancos han apelado ya a los inversores este mes para colocar 4.550 millones de euros en distintas clases de bonos.

Fuentes financieras aseguran que aún no se ha decidido la estructura que tendrá la emisión de deuda de Cajamar en términos de vencimientos. Las colocaciones de bonos subordinados tienen una fecha de madurez, pero acostumbran también a incorporar una opción de amortización anticipada por parte del banco. En las dos últimas emisiones de deuda de este tipo realizadas por Cajamar, la entidad optó por situar el vencimiento a 10 años con la opción de amortización a los cinco.

Deuda más cara

En cuanto al precio, dependerá del apetito que demuestren los inversores, pero fuentes cercanas esperan un repunte del interés a pagar respecto a la última emisión comparable, lanzada en 2017 con un cupón del 7,75%. Esto supondría pausar la tendencia a la baja de en los cupones que había registrado en los últimos años, teniendo en cuenta que Cajamar pagó un 9% en su primera emisión de deuda subordinada, colocada en 2016.

La cotización en el mercado secundario de las anteriores emisiones, que ahora se mueve entre el 8,3% y el 9%, parece confirmar esta idea inicial de encarecimiento, pues sirve para estimar la rentabilidad que exigen ahora los inversores por adquirir deuda subordinada de Cajamar. Este nivel es, sin embargo, una aproximación, pues en el mercado primario entran en juego otros factores como las perspectivas de madurez de la colocación o una posible prima de emisión.

Los expertos achacan este presumible encarecimiento de la deuda de Cajamar a las peores condiciones del mercado que, ante los numerosos riesgos internacionales, lleva a los inversores a exigir un retorno adicional a la hora de adquirir nuevos títulos.

Con esta colocación, la entidad española cubriría completamente el colchón de este tipo de deuda que le exige el supervisor y que, atendiendo a los últimos datos publicados, ascendería hasta los 468 millones de euros. Si la emisión de 100 millones llega a buen puerto, Cajamar dispondrá de 500 millones de euros en capital de segunda categoría, lo que le dejaría un exceso de 32 millones útil por si el nivel de sus activos ponderados por riesgo fluctúa.