Golpe a los dividendos empresariales del extranjero para recaudar 1.000 millones

FISCAL/ Hacienda proyecta gravar el 5% de estos dividendos, como propone ahora Podemos, lo que supondría a las arcas públicas más de 1.000 millones de euros. Empresas y asesores alertan de que este gravamen crea dobles imposiciones.

Habrá golpe fiscal a los dividendos de las empresas en el extranjero. Así lo confirmó ayer la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, a los medios en el Senado, después de que Podemos rebajara la semana pasada sustancialmente su propuesta al respecto, que era gravar el 100% de estos dividendos, en la negociación que mantiene con el Gobierno a cambio de su apoyo a los Presupuestos. Fuentes de Hacienda confirman que se proyecta gravar el 5% de estos dividendos, como propone ahora la formación morada, lo que supondría a las arcas públicas más de 1.000 millones de euros.

El montante total de lo que se deducen las empresas para evitar la doble imposición fue en 2016 de 105.332 millones, 148.280 si se tienen en cuenta los ajustes por consolidación, según los últimos datos que publicó la Agencia Tributaria en agosto. Un gravamen del 25% al 5% de estos dividendos se acercaría a una tributación de 1.800 millones. Desde Hacienda no se quiere concretar lo que se prevé recaudar, pero fuentes de la negociación trasladan que se ha estipulado que serían unos 1.000 millones teniendo en cuenta los resultados de esta partida de los últimos ejercicios y las previsiones.

La exención total de los dividendos del extranjero la estableció el Gobierno del PP en 2015 con la reforma fiscal. Las empresas con participaciones en otras compañías superiores al 5% del capital o que hubieran invertido, al menos, 20 millones en el capital de otra sociedad no tendrían que pagar por los dividendos que obtuvieran por sus participaciones ni por la venta de estas con independencia de que la filial estuviera en España o en otro país. Se creó con el fin de no discriminar a las ventas de las sociedades no residentes, pero al final se abrió la mano y se hizo más extensa. En 2014, las empresas se dedujeron 32.997 millones por este concepto, que gravados al 30% que estaba el tipo nominal entonces habrían supuesto más de 9.000 millones de recaudación; en 2015, con la exención total, 109.386, unos 30.000 millones en impuesto. Las empresas alertan de que este gravamen crea dobles imposiciones. Según la ministra, se está negociando establecer un porcentaje “mínimo” de tributación. Montero dijo que en Hacienda hay un “debate” para limitar la exención por doble imposición sobre los beneficios empresariales obtenidos en el exterior, que se centra en ver si “lo que tiene fiscalidad ya en los países donde se ha producido actividad o se ha exportado, puede repercutirse”. “Vamos a utilizar el mismo parámetro que Francia o Alemania, para que haya un porcentaje mínimo de doble imposición”, concretó. Este gravamen determinará el efecto del tipo mínimo del Impuesto sobre Sociedades del 15%.

Editorial / Página 2