Hacia una mejor gobernanza bancaria

En medio del debate sobre el exceso de regulación que soporta el sector bancario, la subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado, puso ayer el acento en la necesidad de que los consejos de las entidades refuercen su control sobre los gestores para mejorar la gobernanza. En su primera intervención ante los principales representantes de la industria financiera española, reunidos en el IX Encuentro Financiero EXPANSIÓN-KPMG, la número dos de la institución que dirige Pablo Hernández de Cos instó a que los miembros de los consejos de los bancos ejerzan una mayor supervisión sobre la asunción de riesgos por parte de las entidades y su grado de cumplimiento normativo. Una apelación oportuna después de que las últimas sentencias judiciales relativas a casos como el de las tarjetas black de Caja Madrid y Bankia hayan constatado los fallos que se produjeron durante mucho tiempo en la necesaria tarea de control de las cúpulas de algunas entidades financieras sobre sus gestores, sobre todo cajas de ahorros. Lo cual dio pie a excesos cometidos por parte de determinados directivos que dañaron gravemente la imagen de todo el sector financiero y a la toma de ciertas decisiones de gestión erróneas que fueron el caldo de cultivo de la pasada crisis financiera. Con el aluvión regulatorio posterior que se extiende hasta hoy, las entidades están teniendo que destinar ingentes recursos y medios a cumplir las reforzadas exigencias normativas que pretenden impedir que se repitan esos sucesos en el futuro. Sin embargo, este elevado nivel de requerimientos no será eficaz sin una gobernanza adecuada de las entidades.

Por su parte, la ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño, anunció que avanza en la conveniente creación de la nueva autoridad macroprudencial de supervisión, que deberá hacer frente a posibles desequilibrios macroeconómicos y en el sistema financiero, cuyo diseño prevé tener listo para finales de año. En paralelo, la subgobernadora del Banco de España también reclamó a los bancos que dejen de vender productos por debajo de su coste y que reorienten el análisis de ingresos y gastos desde el enfoque del beneficio por cliente a un examen por productos, líneas de negocio y áreas geográficas para detectar y subsanar las fuentes de pérdidas. Un mensaje velado para que los bancos eviten las guerras de precios que pueden terminar siendo muy peligrosas en un entorno de baja rentabilidad. Un exhorto compartido también por el BCE. El director general del Supervisor Único, Ramón Quintana, alertó del riesgo de que, precisamente por ello, las entidades financieras se adentren en una “búsqueda desordenada” de rentabilidad y llamó a evitar los errores del pasado, como la relajación en el control de riesgos.