Draghi tiene 17.000 millones en deuda corporativa española

UN 10% DE SU CARTERA/ El BCE considera el programa de compras de deuda a empresas el más exitoso.

Los miembros del Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE) repiten una y otra vez la misma frase cuando se les pregunta por el tema: “el programa de compras de deuda corporativa ha sido el más eficaz a la hora de transmitir nuestra política monetaria a la economía”. El hermano pequeño dentro de la avalancha de estímulos que el organismo que preside Mario Draghi puso en el mercado para hacer frente a la crisis financiera es el que más ha aportado, según los expertos, tanto a la inflación como el PIB europeo.

En el marco de este programa, el BCE había adquirido al cierre de septiembre 170.378 millones de euros en bonos de diferentes empresas. De estos, algo más de 17.000 millones, es decir, un 10%, correspondían a compañías españolas no financieras.

Iberdrola, Naturgy Telefónica, Amadeus, Repsol, Merlin Properties y Cellnex son algunos de los nombres que aparecen en la lista de elegidos por la autoridad monetaria que si bien publica el ticker de las emisiones de bonos en las que toma partido, no acostumbra a desglosar el peso o el volumen con el que participa. El BCE ha comprado deuda a las empresas europeas tanto en mercado primario (un 18,17% de sus adquisiciones), como en mercado secundario (el 81,83% restante), lo que ha permitido que rebajen sustancialmente sus costes de financiación.

El BCE únicamente compra bonos con elevadas calificaciones crediticias, siempre dentro del grado de inversión. Así, un 11% de sus bonos corresponden a rátings del escalón AA, un 45% a deuda del escalón A y un 44% pertenece al escalón BBB. Pese a ello, desde la propia institución europea se explica que los beneficios han alcanzado a todas las compañías por un efecto de arrastre.

Así, el desplome del interés que pagan las empresas con altas calificaciones crediticias como consecuencia de las compras del BCE ha llevado a los inversores a buscar rentabilidad en las que presentan peores rátings, elevando la demanda por su deuda y rebajando también sus costes.

Pero como todos los segmentos del programa de estímulos extraordinarios, las compras de deuda corporativa por parte del BCE llegarán a su fin al término de este mismo año. Las compañías deberán volver a acostumbrarse a exponerse a los vaivenes del mercado sin la red de seguridad de Mario Draghi y los expertos esperan una subida generalizada de los costes de financiación. En el mercado secundario, el interés de la deuda de grandes empresas españolas como Abertis hasta en un 75%.

El mercado como límite

De los últimos datos que ha hecho públicos el BCE se desprende que el mercado actúa en muchas ocasiones como techo en el programa de compras de deuda corporativa. Si bien la institución europea ha podido aumentar sus adquisiciones de deuda pública en función de las necesidades de cada momento, en el caso de los bonos empresariales no ha sido capaz. Esto se debe a que no existe volumen suficiente de deuda corporativa en circulación como para que el BCE adquiera cantidades masivas sin alterar sus restricciones, como la que le dicta que no puede comprar deuda de calificación crediticia por debajo del grado de inversión.

Esto ha provocado que los sectores más endeudados hayan sido los que más se han beneficiado de los estímulos puestos en marcha por el BCE, cuya cartera está copada en un 13% por el sector de las utilities, en un 11% por las compañías de infraestructuras y en un 9% por el sector automovilístico y el de telecomunicaciones.