El Congreso pisa el acelerador para aprobar la ley hipotecaria antes de que acabe el año. La comisión que preside el exministro Cristóbal Montoro ya ha fijado fecha para celebrar la votación de ley en la Comisión de Economía del Congreso. Será el 6 de noviembre, y será llevada a Pleno para votar definitivamente la ley y remitirla al Senado la próxima semana, previsiblemente el jueves 15. Si no sufre modificaciones en esta institución, en la que el PP cuenta con la mayoría absoluta, podría entrar en vigor a finales de año.
España se expone a una multa millonaria de Bruselas por el retraso en la transposición de esta ley, que tenía que haberse producido hace dos años y medio.
La nueva ley hipotecaria, tal y como está planteada no dice nada de los gastos hipotecarios, que tanto revuelo levantaron la semana pasada. PP y el PSOE lo que sí han rechazado es la prohibición de las hipotecas multidivisas para consumidores, una medida solicitada por Ciudadanos, que únicamente ha contado con el respaldo de Unidos Podemos.
Ambas formaciones en declaraciones a Europa Press explicaron que no entienden las razones por las que debían prohibirse este tipo de hipotecas, cuando incluso podían resultar beneficiosas para la persona que contratara en una hipoteca. El problema es que no estaba regulado y que muchos clientes no eran conscientes de las implicaciones que podían tener este tipo de hipotecas ante los posibles cambios. La ley que tramita el Congreso establece la obligación de informar de estos cambios cuando el importe adeudado o de las cuotas periódicas se altere en un 20% del importe al que correspondería de aplicarse el tipo de cambio en el momento de firmar el contrato.
La entrada en vigor de esta ley es clave. Además de otorgar mayor seguridad jurídica al mercado hipotecario, pondrá fin a la amenaza de una multa de 105.992 euros diarios –a contar a partir de que se publique la sentencia del TJUE– por no haber adaptado a tiempo la legislación en materia de crédito hipotecario a los estándares comunitarios.