Mapfre ficha a BNP Paribas para abordar la compra de Caser

SEGUROS/ La operación, que implica a Abanca, Liberbank y Unicaja, podría cerrarse si Mapfre logra una participación de control de la aseguradora de las antiguas cajas, valorada en 1.000 millones de euros.

Mapfre ha fichado a BNP Paribas para abordar la compra de una participación de control en Caser, la aseguradora de las antiguas cajas de ahorros, valorada en unos 1.000 millones de euros, y participada por diez accionistas (ver gráfico adjunto).

La operación no responde a la puesta a la venta explícita de la compañía, sino al interés despertado tras el anuncio del proyecto de fusión de Unicaja y Liberbank, accionistas de Caser, y su predisposición a reducir su participación en la aseguradora. Esta iniciativa se vio alternada el viernes pasado por los movimientos de Abanca (ver pág. 14).

Otras entidades, entre ellas la suiza Helvetia, y fondos de capital riesgo también han trasladado a Caser su interés en tomar una participación.

Pero estas opciones no encajan en el esquema de algunos accionistas, que consideran que Helvetia no tiene capacidad para asumir la compra de Caser y que un fondo no es un socio adecuado para una aseguradora que asume compromisos a muy largo plazo con sus clientes.

Al comienzo de la crisis, Apollo negoció su entrada en Caser, pero la iniciativa no cuajó al no alcanzar una posición de control. La operación, sobre la que no se ha pronunciado ninguna de las entidades implicadas, tiene una estructuración muy complicada por la composición de su accionariado y los diferentes intereses y objetivos de cada uno de ellos.

Caser vive en una incertidumbre permanente tras el estallido de la crisis que llevó a la desaparición de sus antiguos accionistas al integrarse en otros grupos financieros.

Movimientos

Como resultado de estos movimientos, que aún no han concluido, el accionariado de Caser se divide en dos grupos claramente definidos. Uno es el de los inversores accidentales que llevan años buscando, sin éxito hasta ahora, salir de la compañía en cuyo capital entraron al absorber otras entidades accionistas de Caser. A día de hoy, su participación conjunta es el del 28,5%. Bankia es dueño del 15% y CaixaBank, del 11,5%. A más distancia, Sabadell tiene una participación del 1,8%; y BBVA, del 0,2%.

El otro grupo de accionistas controla el 68,4% y su postura es mantener su posición de control sin variación.

La aseguradora francesa Covea es la dueña del 20%, la mayor participación individual. Su actitud a lo largo de la crisis es de pasividad, aunque su criterio es determinante ya que tiene derecho de veto en las grandes decisiones que Caser ponga encima de la mesa de su consejo de administración.

Ibercaja tiene el 14% de la aseguradora, presidida por Amado Franco, presidente también de Fundación Ibercaja. Franco, junto con Ignacio Eyries, director general de Caser son los principales defensores de la no venta de Caser y apostaron por la salida de la entidad a Bolsa.

Liberbank es dueño del 12,2% de la entidad; Abanca, del 10,3%; y Unicaja, del 10%, según los últimos datos publicados. La autocartera de la compañía es del 3,1%.

Ibercaja, Liberbank, Abanca y Unicaja mantienen cada uno una alianza de bancaseguros con Caser, que distribuye sus seguros generales en las redes de estos bancos. Estas alianzas pasarían a Mapfre si se cierra la operación puesta en marcha.

El escollo principal para Mapfre, y para cualquier interesado en Caser, es alcanzar una participación suficiente, un objetivo complicado aunque la dificultad varía según los movimientos que se produzcan entre sus accionistas.

A día de hoy hay varios factores que van a ser decisivos en este escenario. La anunciada fusión de Liberbank y Unicaja era, hasta el viernes pasado, una de las claves de la operación que podría desencadenar la reordenación accionarial en Caser, impulsada por alguno de los principales accionistas amigos.

Abanca, controlada por el venezolano Juan Carlos Escotet, tiene en marcha la búsqueda de un socio de bancaseguros y el resultado de este proceso puede apuntar a su salida de Caser, sobre todo si la entidad gallega se asocia con otra compañía de seguros que sustituya a la presidida por Amado Franco.

En el terreno de las incógnitas aparece las consecuencias de la configuración del mapa bancario español tras la opa que Abanca preparan sobre Liberbank. El proyecto de compra de Caser por Mapfre se configura, por tanto, como muy complicado, aunque Caser será finalmente adquirida por otra compañía, según el consenso del sector.

Caser ha perdido varios de los acuerdos de bancaseguros que mantenía con antiguos accionistas. El de BMN, tras integrarse en Bankia, ha sido el último.

En la reordenación de esta alianza, Mapfre ha comprado a Bankia el negocio de seguros del ya desaparecido BMN, que estaba en manos de Aviva. Ha quedado pendiente la alianza que Caser y BMN tenían en Baleares para evitar el pago de una indemnización por parte de Bankia.

Página 2 / La llave.