La Fed mantiene los tipos pero anticipa recortes Bankia ya cae casi un 50% frente a la última colocación

SIN UNANIMIDAD/ Retira el mensaje de que será “paciente” y advierte de que “las incertidumbres aumentan”, aunque no deja claro que habrá bajadas este año.

LOS BAJISTAS, A LA CARGA/ La cotización repuntó ayer un 0,74%,hasta 2,12 euros, pero los ‘hedge fund’ siguen estrechandole el cerco en Bolsa.

La Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos ha mantenido los tipos de interés en el rango de entre el 2,25% y el 2,5% en el que permanecen desde el pasado diciembre. Sin embargo, su comunicado tras la reunión de dos días que concluyó ayer ha cambiado significativamente, adelantando un más que posible recorte de los tipos a corto plazo.

La Fed ha retirado el mensaje de que será “paciente” antes de aplicar nuevos movimientos en las tasas, ha asegurado que “las incertidumbres han aumentado” y ha reconocido que la actividad económica crece solo de manera “moderada”. Además, por primera vez desde que Jerome Powell asumió la presidencia del banco central a comienzos del año pasado de manos de Janet Yellen, la decisión de mantener las tasas no ha sido acordada por unanimidad. James Bullard, responsable de la Fed en San Luis, defendía un recorte de los tipos de un cuarto de puntos.

División en el banco central

Las previsiones sobre la evolución del precio del dinero reveladas ayer reflejan la profunda división que vive la Reserva Federal. Siete de los diecisiete miembros que forman parte del organismo que decide la política monetaria (FMOC, por sus siglas en inglés) consideran apropiado un recorte de los tipos de interés de hasta medio punto porcentual en 2019; otro contempla un recorte de las tasas de un cuarto de punto; ocho no esperan cambios de ningún tipo y solo uno de ellos aboga por una subida.

En marzo, antes de que se recrudeciera la guerra comercial entre Estados Unidos y China, ningún miembro de la Reserva Federal anticipaba recortes en los tipos en 2019. A largo plazo, el banco central también reduce la previsión de las tasas al 2,5%, frente al 2,8% de hace tres meses. Para 2020, los cálculos bajan del 2,6% al 2,1%.

La Fed mantiene sus cálculos de que el PIB de Estados Unidos subirá entorno al 2% tanto este año como el que viene y prevé, incluso, que la tasa de paro baje más de lo previsto, hasta situarse en el 3,6% en 2019 y el 3,7% el siguiente ejercicio. Sin embargo, la inflación permanecerá estancada y la Reserva Federal predice que solo subirá el 1,5% en 2019, frente al 1,8% que calculaba en marzo, alejándose aún más del objetivo del 2% que persigue el banco central. En 2020, quedará en el 1,9%, también por debajo de las previsiones.

La necesidad de presionar al alza la inflación justificaría el recorte de los tipos, que sería el primero en más de una década. En el comunicado remitido ayer, la Fed también insiste en que “actuará como sea apropiado” para sostener la expansión económica del país, el mismo mensaje que lanzó Powell hace dos semanas y que fue interpretado por el mercado como una señal clara de que la Reserva Federal baraja recortar tipos. Ayer, Powell reconoció que “el caso para una política algo más acomodaticia se ha fortalecido”. El presidente del Banco Central Europeo (BCE) Mario Draghi, lanzó un mensaje similar el martes.

Guerra comercial

Todo dependerá de la evolución de la economía a medio plazo y de si las tensiones derivadas de la guerra comercial acaban disolviéndose en la cumbre del G20 de finales de mes en Osaka (Japón). Powell, pese a todo, afirmó ayer que un acuerdo entre Estados Unidos y China no eliminará de la mesa la opción de bajar tipos. “No nos centramos en un evento o en un dato, miramos el crecimiento global”, dijo.

Las señales macroeconómicas son, de momento, confusas. La economía crece a buen ritmo, con un PIB por encima del 3% en el primer trimestre, y el mercado laboral permanece sólido, pero se generaron menos empleos de los previstos en mayo y la inversión empresarial sigue débil.

Bankia repuntó ayer ligeramente hasta los 2,12 euros, y supera los 2,10 euros previstos por RBC a 12 meses vista.

Un informe del banco canadiense que rebajó anteayer los precios de todo el sector financiero español, puso a Bankia en una posición muy delicada, ya que es el único banco al que no concede potencial alcista desde los actuales niveles en Bolsa.

La razón RBC es tajante: “Nuestro orden de preferencia en España es BBVA, CaixaBank, Santander, Sabadell, Bankinter y Bankia”. Una situación que se repite en otras firmas.

En este escenario, Bankia perdió el martes un 1,95% hasta los 2,10 euros, aunque llegó a tocar mínimos en los 2,05. La entidad nacionalizada cuenta con el segundo menor potencial alcista medio entre los seis bancos del Ibex 35. Por detrás sólo esta BBVA, el mejor banco de este año en Bolsa con una subida del 11%.

Por lo tanto, las expectativas del mercado para el banco son pobres. Y, en el caso de los inversores bajistas, creen que los actuales mínimos del año no serán los últimos. AQR acaba de subir su posición corta desde el 0,70% hasta el 0,80%. Un movimiento que Marshall Wace también ha secundado este mes ampliando su apuesta por una caída de la cotización hasta cerca del 1% del capital

Privatización

La caída acumulada en los últimos días hace aún más palpable la imposibilidad de acometer la privatización de la entidad participada en un 60% por el Estado. Los 2,12 euros a los que arrancará la sesión Bankia suponen que la acción se ha depreciado un 48% respecto a los 4,06 euros a los que la entidad colocó un 7% del capital en diciembre de 2017. Entonces, el banco estaba valorado en 11.700 millones de euros, cerca de la mitad de los más de 22.000 inyectados a la entidad.

Ahora, el valor de mercado del banco apenas supera los 6.500 millones de euros, lo que deja la colocación de nuevos paquetes de títulos totalmente en el aire y a la espera de un cambio de percepción de los inversores sobre el sector financiero en general y sobre Bankia en particular. El proceso de venta se puede ampliar hasta el 31 de diciembre de 2021, con las cuentas del banco cuestionadas.

Este miércoles, Goirigolzarri aseguró en Santander, durante el curso organizado por la APIE (ver pág 16), que el banco está estudiando modificar su previsión de beneficios para 2020 contemplada en el plan estratégico.

Los 1.300 millones presupuestados hace mucho tiempo que fueron descartados por el mercado, cuyo consenso sitúa el resultado en apenas 700 millones de euros una vez descartada una subida de los tipos de interés en la Eurozona hasta al menos hasta el primer semestre de 2020.

En el otro lado de la balanza, Bankia ha acudido a un mercado de deuda abierto de par en par por las políticas dovish del BCE. La entidad ha emitido 500 millones de euros en deuda sénior no preferente, a cinco años. La demanda de la operación se ha disparado hasta cerca de 4.000 millones de euros.