La postura del Banco Central Europeo (BCE) es que los tipos bajos han tenido un impacto neutral para la banca, a pesar de que las cotizaciones del sector en Bolsa estén destrozadas. Ayer, Luis de Guindos, vicepresidente de la institución, reconoció que la capacidad de la autoridad monetaria de mantener este mensaje está sujeta al tiempo que tengan que mantener el precio del dinero barato. “La balanza de los efectos de los tipos bajos sobre la banca dependerá de cuánto tiempo permanezcan en territorio negativo”, concedió Guindos.
Ahora que se prevé que el BCE pueda bajar la tasa de depósito hasta el -0,5%, cada vez parece más probable que la autoridad monetaria se vea forzada a establecer medidas que mitiguen los efectos secundarios que los tipos negativos causan en la banca. Sobre la mesa está el posible escalonamiento de la tasa de depósito que limitaría lo cobrado a las entidades por el dinero aparcado en Fráncfort.
Pero la baja rentabilidad de la banca es, según señaló ayer el vicepresidente del BCE, una cuestión en gran medida estructural. Por ello, Guindos sostiene que las entidades deben avanzar en la digitalización, así como reducir personal y oficinas, para tratar de rebajar costes y acercarse a los de sus competidores internacionales.
Potenciar ingresos
En el terreno de los ingresos, el banquero español recomienda que los bancos se centren en las actividades que estén centradas en el cobro de comisiones o que permitan elevarlas. De esta forma, lograrían una fuente de retorno que no se viera tan afectada ante las bajadas de tipos de interés y la política monetaria.
Pero Guindos es consciente de que no todos los bancos son capaces de dar este giro y diversificar su negocio. “La medida en la que los diferentes bancos puedan diversificar su actividad hacia áreas que generen más ingresos por comisiones es probable que dependa de sus modelos de negocio específicos”, señala.
A su juicio, los bancos que dependen en gran medida en la trasformación del modelo bancario tradicional de captar dinero a corto plazo a través de los depósitos y prestarlo a largo plazo, tienen más margen de mejora para explorar actividades basadas en el cobro de comisiones. Entre estas áreas se encuentra la gestión de activos, la banca privada y la banca de inversión.
Otra forma de elevar los ingresos, que aunque no ha sido mencionada por Guindos si han sacado a relucir otros miembros del BCE, sería la posibilidad de que los bancos ampliaran el espectro de los depósitos por los que cobran. Esto, además, daría incentivos para dirigir el ahorro hacia la inversiones productivas.