El gasto en pensiones, fuera de control

La evolución del gasto en pensiones en agosto resulta especialmente reveladora del problema agravado con las decisiones populistas tomadas por los últimos gobiernos para contentar a los pensionistas. Se trata del primer mes que permite hacer la comparación interanual una vez incorporada la subida de las pensiones con el IPC que entró en vigor en julio del año pasado, y medir a su vez el efecto neto de la revalorización, también con la inflación, que aprobó el Gobierno de Pedro Sánchez por Decreto en diciembre y surtió efecto el pasado enero. El aumento de la nómina de las prestaciones de jubilación en un 5%, casi hasta los 9.700 millones de euros, constituye un ritmo insostenible de crecimiento a medio plazo. Si bien la falta de gobierno deja en el aire que vaya a producirse una nueva subida tomando como referencia el IPC en 2020, tanto el PSOE como Podemos han reiterado su voluntad de perseverar en este error si llegan a un acuerdo para gobernar juntos antes de que expire el plazo legal para una nueva convocatoria electoral. Dar cumplimiento a esta promesa sólo añadiría nuevas tensiones a la tesorería de la Seguridad Social justo cuando el mercado laboral se está frenando y el aumento de las cotizaciones sociales se resiente.