Luis de Guindos, vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), indicó ayer, en el marco de su discurso en el congreso anual de la Asociación Económica Europea celebrado en Manchester, que la autoridad monetaria debe actuar con determinación en la reunión que mantendrá en septiembre en Fráncfort.
Ante la fuerte desaceleración que golpea a la zona euro y las bajas expectativas de inflación, el BCE pretende dar un golpe sobre la mesa el próximo mes con el anuncio de un paquete de estímulos que cada vez más miembros del Comité Ejecutivo deslizan que será contundente. El mercado espera que se recorte la tasa de depósito y se reinicie el programa de compras de deuda, unas medidas que se sumarán a las inyecciones de liquidez extraordinaria a la banca, en busca de que regrese el dinamismo a la economía de la región.“Vamos a tener tipos bajos por más tiempo”, advirtió ayer el vicepresidente del BCE.
Comunicación
Guindos destacó en su discurso la importancia de la comunicación de los bancos centrales, que “provoca fuertes reacciones en los mercados financieros”. “El banco central habla y escucha a los mercados financieros al mismo tiempo”, explicó. El vicepresidente del BCE puso el foco en la comunicación con el público general, algo que la autoridad monetaria ha trabajado menos, pero que trata de subsanar. De momento, ha desarrollado una encuesta sobre expectativas del consumidor que pronto tendrá su prueba piloto.