El euro ha entrado en una espiral de caídas. La moneda única pierde un 4,29% de su valor frente al dólar en lo que va de año en un goteo sostenido a la baja que le ha llevado a ceder el importante soporte de las 1,10 unidades por dólar.
Esta semana, la divisa comunitaria ha hecho un pleno al rojo, con cinco de cinco sesiones en pérdidas como consecuencia de la incertidumbre global, de las perspectivas de una política monetaria más expansiva por parte del Banco Central Europeo (BCE), las perspectivas de un Brexit sin acuerdo y los datos macroeconómicos débiles. Se deja un 2,1% acogotado por los numerosos frentes abiertos que tiene y ya marca mínimos desde mayo de hace dos años.
Ni siquiera sirvió para levantar el nivel del euro la entrevista de Sabine Lautenschläger, miembro del Comité Ejecutivo del BCE, que cargó contra la posibilidad de que la autoridad monetaria reactive en septiembre su programa de compras de deuda. A lo largo de esta semana, todos los con mayor o menor intensidad, pero el mercado descuenta que los estímulos saldrán adelante pese a su oposición y la moneda única ni notó el impacto.
Ayer fue una jornada especialmente volátil para el tipo de cambio euro-dólar, pues vencían varios miles de millones de euros en opciones, todas cerca de la cota de los 1,10 dólares.
Además, Donald Trump cargó contra la Reserva Federal ante el fortalecimiento del dólar que acompaña a la debilidad del euro. “El euro cae como loco y da ventaja a sus exportaciones. No tenemos un problema de aranceles, tenemos un problema en la Fed. ¡No tienen ni idea!”, criticó el presidente de Estados Unidos. Pero, según los expertos, la incertidumbre que ha provocado la propia guerra comercial es una de las claves de la fortaleza de la divisa estadounidense, que actúa en parte como activo refugio pese a ser el foco de los problemas. Además, la guerra comercial ha golpeado la economía europea, especialmente la alemana, provocando una desaceleración que agrava la situación del euro.
Desplome del yuan
Por su parte, el yuan confirmó al cierre el peor mes en 25 años al depreciarse un 3,69% frente a la divisa estadounidense. La depreciación de la moneda china se aceleró conforme escalaba la tensión comercial entre ambos países y termina el mes con un tipo de cambio de 7,16 unidades por dólar, el más alto de los últimos 11 años.