Wall Street cerró ayer por el Día del trabajador en EEUU, y la ausencia de inversores estadounidenses convirtió la sesión europea en un mero trámite. La Bolsa española negoció 878 millones de euros.
Las variaciones fueron mínimas en los principales índices europeos, a excepción del Ftse 100 de Londres, que subió un 1,04% apoyado en la depreciación de la libra esterlina (un 0,43% frente al euro, hasta 1,099, y un 0,56% respecto al dólar, hasta 1,206) a la espera de que se anunciaran novedades sobre la crisis política de Reino Unido como consecuencia del culebrón del Brexit (ver págs. 21 y 27). El resto de indicadores registró avances de entre el 0,61% del Ftse Mib de Milán y el 0,03% del Ibex, que cerró en 8.815 puntos.
La entrada en vigor el domingo de nuevos aranceles de EEUU a China no tuvo una repercusión evidente. Por un lado, porque parte de las nuevas tarifas no serán efectivas hasta el 15 de diciembre. Por otro lado, el mercado se agarra a la esperanza de que se reconduzca de nuevo el conflicto con las negociaciones previstas para este mes. De hecho, pasó sin pena ni gloria la decisión del Gobierno de Pekín de presentar una queja formal sobre el comportamiento de EEUU ante la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Referencias macroeconómicas.
Los inversores tampoco se inmutaron tras publicarse el índice PMI manufacturero de la zona euro de agosto, que encadenó su séptimo mes de contracción al situarse en 47 puntos, aunque superó ligeramente los 46,5 puntos de julio. Y acogieron con idéntica tranquilidad los datos de actividad manufacturera de China en agosto, tanto el dato oficial, que seguió indicando contracción mensual de la actividad en agosto, como el que elabora la consultora Caixin, que, sorprendentemente, volvió a indicar expansión. No obstante, en ambos casos el componente de pedidos exteriores de la segunda economía mundial continuó deteriorándose .
La semana será intensa en difusión de datos macroeconómicos, destacando los datos de actividad manufacturera y servicios así como los de empleo de EEUU y el PIB de la zona euro del segundo trimestre.
Valores destacados.
Con todo, el mercado se mantiene a la espera de las reuniones de los bancos centrales a partir de la semana próxima, apunta Jorge Lage, de CM Capital Markets. El BCE tendrá que concretar el programa de estímulos que anticipó en la reunión de julio, y se especula con que el tipo de depósito de los bancos (lo que cobra al BCE por guardar el dinero de las entidades) aumentará del -0,4% hasta el -0,7%.
De cualquier forma, el escenario de tipos de interés ultra reducidos perjudica enormemente a los bancos. Ayer se reflejó de nuevo en Bolsa. Bankia se dejó un 4,33%; Sabadell, un 2,67%; CaixaBank, un 2,23%; Bankinter, un 1,43%; BBVA, un 0,73%; y Santander, un 0,16%. Sobre el sector también pesa la incertidumbre de la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) acerca de la posible abusividad de las hipotecas vinculadas al índice IRPH, que previsiblemente se conocerá el 9 de septiembre.
En el lado opuesto, Mediaset sumó un 2,61%, a dos días de la junta de accionistas que votará su fusión con Mediaset Italia.
Otros activos. Al cierre de los mercados europeos, el barril de Brent caía el 3,36%, hasta 58,4 dólares, al conocerse que la OPEP ha incrementado su producción; el oro subía un 0,5%, hasta 1.527 dólares por onza; y el euro cotizaba plano, en 1,097 dólares.