La banca española renuncia en bloque a la primera subasta del BCE

CONDICIONES “EXTRAORDINARIAS”/ El BCE dará hoy a conocer el volumen de liquidez inyectado a la banca en el marco de su nuevo programa. Las entidades españolas prevén acudir en futuras rondas, a partir de diciembre.

Los bancos españoles han decidido no acudir a la primera subasta de liquidez del Banco Central Europeo (BCE) y que da inicio al nuevo programa de inyecciones de dinero a largo plazo (TLTRO III) que se ha puesto en marcha esta semana con la captación, por parte de la autoridad monetaria, de las primeras órdenes de petición de fondos por parte de las entidades.

El BCE publica hoy el dato agregado que suman todas las órdenes de los bancos de la zona euro. No habrá peticiones por parte del sector bancario español o éstas serán mínimas, según anticipan fuentes financieras, que reconocen, no obstante, que las condiciones fijadas por el organismo presidido por Mario Draghi son “extraordinarias” y hacen mucho más atractivo acudir a estas subastas.

El pasado jueves, en el marco del anuncio de un nuevo programa de estímulos monetarios destinado a frenar la desaceleración económica y a revertir la caída de la inflación, el BCE mejoró las condiciones que se habían anunciado para estas inyecciones de liquidez a la banca.

Condiciones

Los préstamos que concede la institución europea a las entidades son ahora a tres años, en lugar de a dos, y el tipo de interés se ha fijado en hasta el -0,5%, frente al previo, que se situaba en 10 puntos básicos por encima de la facilidad de depósito, lo que en ese momento suponía un -0,3%. Además, al igual que el anterior, también se ha ligado a la tasa de depósito, de forma que mejora conforme bajen los tipos. Esto se traduce en que las entidades pueden ganar bastante más dinero que nunca pidiendo prestado al banco central.

El cambio marca un antes y un después en la percepción de las inyecciones de liquidez por parte del sector financiero, que hasta ahora prefería mantener el dinero del programa anterior TLTRO II, cuyo interés podía alcanzar hasta el -0,4%. El problema es que ha llegado tarde.

Los bancos tuvieron que comunicar al BCE el pasado 2 de septiembre el volumen de préstamos procedentes de la TLTRO II que deseaban amortizar anticipadamente. Fueron 31.800 millones de euros repartidos entre las diferentes entidades de la zona euro, pero, a pesar de tratarse de una cifra récord, se queda corto para generar demanda de nueva liquidez en España.

Los bancos adelantaron la cifra de devoluciones de la TLTRO II sin saber que las condiciones de la TLTRO III serían notablemente más ventajosas. No sabían, por ello, que se abriría un escenario donde sería atractivo tener mayores necesidades de financiación, por lo que las entidades planificaron unas amortizaciones que apenas redujeron los altos niveles de liquidez que poseían.

Además, junto con la mejora de las condiciones de las inyecciones de liquidez, el BCE anunció la entrada en vigor de un sistema de tasa de depósito escalonada (conocido como tiering). Bajo este régimen, se exime de penalización el exceso de liquidez depositado en Fráncfort que esté por debajo de las seis veces el requerimiento obligatorio. Para el sector financiero español, esto supone, en la práctica, que dejará de tener que pagar por el dinero que tiene aparcado, lo que supondrá un ahorro de alrededor de 400 millones. Pero está al límite.

“Pedir más liquidez al BCE sin haber soltado antes los recursos equivalentes no es deseable ahora que por fin se ha conseguido que el exceso de liquidez no se penalice”, sostienen fuentes financieras, que indican que, para muchas entidades españolas, acudir a esta subasta habría supuesto que la espada de la penalización de la tasa de depósito volviera a caer sobre su cabeza.

“No merece la pena. Hay otras oportunidades para solicitar este dinero sin enfrentarnos a ese coste adicional”, indican estas fuentes. De hecho, apuntan a que la renuncia a acudir a esta primera subasta es coyuntural. El plan de todas las entidades pasa por beneficiarse de las inyecciones masivas de liquidez en futuras rondas. Al margen de la que se celebra esta semana, hay otras seis subastas y la próxima, que centra todas las miradas de los bancos españoles, será en diciembre.

“Para entonces habremos aprovechado la ventana de amortización anticipada de la TLTRO II para soltar lastre y el exceso de liquidez no será un problema”, indican desde una entidad.

Proceso escalonado

El sector, además, señala que acudirá a las subastas del BCE de forma escalonada para alargar lo máximo posible la financiación en condiciones extraordinarias.“Habrá quien espere hasta las últimas rondas (en 2021) para solicitar el grueso de la liquidez”, sugieren fuentes conocedoras.

Ante la perspectiva de que los tipos negativos se mantengan en el tiempo hasta ver “una convergencia sólida de la inflación”, como explicó el pasado jueves Draghi, los bancos se esfuerzan en exprimir cada punto básico para mejorar sus márgenes. En ese sentido, son conscientes de que relajar todo lo posible sus costes de financiación puede marcar una gran diferencia.

Al tratarse de préstamos a tres años, los bancos que adquieran fondos del BCE en 2021 podrán extender su disponibilidad de liquidez hasta bien entrado 2024, lo que ha llevado a las entidades a repensar su plan de financiación.