La morosidad hipotecaria baja del 4% por primera vez desde 2012

La morosidad de los créditos para la compra de vivienda cerró junio en el 3,89%, según los datos publicados ayer por el Banco de España. Se trata de la primera vez que baja del 4% desde septiembre de 2012, dos meses después del rescate europeo al sector bancario español.

El pico de la morosidad hipotecaria se alcanzó en marzo de 2014, en plena crisis financiera, al situarse en el 6,32%. Normalmente, el último crédito que se deja de pagar es el hipotecario por el riesgo de pérdida de la vivienda.

La producción anual de hipotecas representa actualmente en torno a un 25% del volumen que suponía antes de que estallara la burbuja inmobiliaria, cuando se firmaba más de un millón de préstamos al año.

Por su parte, la tasa de impagos de los créditos concedidos al sector promotor e inmobiliario se redujo hasta el 7,68%, el porcentaje más bajo desde diciembre de 2008. En el peor momento de la crisis llegó a alcanzar cotas históricas del 38%.

La tasa de morosidad total de las entidades financieras que operan en España está situada en el 5,23%, su nivel más bajo en casi diez años, de acuerdo con el último dato disponible (julio de 2019). Las agencias de ráting calculan que el nivel de normalidad se alcanza cuando ronda el 3%.

En el último año, el proceso de limpieza de los balances bancarios se ha intensificado gracias a la venta de grandes paquetes de créditos morosos y de inmuebles a fondos especializados de capital riesgo.