Los empresarios exigen a Torra que pare ya y evite la destrucción de la economía

CONDENAS DE LOS DISTURBIOS/ El sector económico muestra su preocupación por el impacto en la actividad empresarial y piden diálogo para resolver el conflicto. Fomento del Trabajo critica a la Generalitat por alentar las movilizaciones.

Varios líderes empresariales expresaron ayer su preocupación por los disturbios que afectan a Barcelona tras la publicación de la sentencia del procés. Las implicaciones económicas derivadas de los graves incidentes ocurridos durante las noches del lunes y del martes encendieron todas las alarmas en el sector económico. La patronal catalana Fomento del Trabajo fue una de las más críticas, especialmente con el papel de la Generalitat, a la que pidió que rectificase sus continuos llamamientos a los ciudadanos a protestar.

La organización presidida por Josep Sánchez Llibre recordó al Ejecutivo liderado por Quim Torra que tiene la obligación de “preservar la seguridad ciudadana y el normal funcionamiento de los servicios públicos. “Alentar a las movilizaciones representa una extrema contradicción que deriva en al confrontación entre manifestantes y cuerpos de seguridad”, clamó.

Fomento condenó las acciones violentas y alertó del riesgo para la actividad económica. “La reputación de Cataluña y Barcelona es un capital de alto valor y evitar su destrucción es una responsabilidad que todos compartimos”, aseguró. “La ciudadanía de Cataluña ha demostrado su carácter abierto, plural, cosmopolita, dialogante y solidario y así se le reconoce en el conjunto de Europa. Tenemos que estar a la altura y no decepcionar”, concluye.

Pimec, la otra patronal catalana con representatividad, también condenó los actos vandálicos. A través de su filial de comercio, rechazó “toda actuación de carácter violento que atente contra la integridad” de los establecimientos comerciales e impida su normal funcionamiento. “La patronal se posiciona en contra de estas acciones que llevan a cabo grupos reducidos de personas pero no de las diferentes movilizaciones pacíficas”, matizó.

En la capital catalana, ayer arrancó el Barcelona Meeting Point (BMP), el principal congreso inmobiliario español. Pese a que las confirmaciones de asistencia para este año se encontraban hace unos días un 30% por encima de las del año pasado, fuentes oficiales del salón señalaron que ayer acudió la mitad de asistentes que el primer día del año paso.. Numerosos asistentes extranjeros que debían llegar a Barcelona cancelaron sus vuelos y muchos de los que tenían que llegar en AVE desde Madrid tampoco acudieron por los cortes que se produjeron a lo largo de la jornada.

En el interior del recinto, los promotores inmobiliarios manifestaron su temor por las consecuencias que provocará la crisis independentista en la venta de pisos y recordaron que en octubre de 2017, los compradores desaparecieron durante meses, informa

Por sectores

El presidente de la patronal textil Acotex, Eduardo Zamácola, también recordó el mes de octubre de 2017, cuando el comercio textil se hundió un 30% en la comunidad autónoma. Por su parte, el presidente de Aecoc, Javier Campo, aseveró que “nada perjudica más al consumo que la inestabilidad política”. Por su parte, Fenadismer pidió que se garantice la libre circulación de personas y mercancías.

El Gremio de Hoteles de Barcelona mostró su preocupación por la imagen que proyecta Barcelona con estos hechos y alertó sobre su impacto en el turismo y la actividad hotelera. “La peor amenaza para el sector es la percepción de inseguridad”, añadió el vicepresidente de Exceltur, José Luis Zoreda. “Hay que buscar una solución política”, dijo el vicepresidente de CEAV, Martí Sarrate.

El director del Gremio de Restauración de Barcelona, Roger Pallarols, criticó la “violencia intolerable” de los disturbios y mostró su preocupación sobre sus efectos en el sector. El presidente de Barcelona Oberta (plataforma de ejes comerciales de la ciudad), Gabriel Jené, dijo que “no esperaban este nivel de violencia y conflictividad” y pidió a los gobiernos “diálogo y mediación política”.

Por su parte, el presidente de Cámara de Barcelona, Joan Canadell, culpó al “Estado español” de las movilizaciones independentistas.