Torra anuncia en solitario una nueva votación para la independencia

EL PRESIDENT SE QUEDA SOLO: ÚNICAMENTE LE APOYA PUIGDEMONT/ Todos los partidos de la oposición piden su dimisión por sus dificultades a la hora de desmarcarse de los violentos y condenar la ola de disturbios y barricadas que arrancó el lunes.

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, aseguró ayer que, en 2021 como muy tarde, los catalanes deberían “volver a ejercer el derecho a la autodeterminación”. El mandatario autonómico puso el foco en la unilateralidad frente a las peticiones de dimisión que hacen todos los partidos de la oposición, ante la ola de disturbios que el mandatario autonómico condenó tarde y mal.

Los altercados arrancaron el lunes, justo después de dictarse la sentencia del Tribunal Supremo (TS) que establece penas de hasta 13 años de prisión e inhabilitación para los promotores del procés. Para Torra, el fallo es un “insulto a la democracia”, por lo que los catalanes deben continuar sus manifestaciones en la vía pública pese a los disturbios.

Desafío a medio plazo

A medio plazo, la respuesta debe ser un nuevo salto al vacío, que situó en el final de la actual legislatura catalana, que arrancó en diciembre de 2017 y que concluirá como muy tarde a finales de 2021.

Su objetivo es que, entonces, los catalanes vuelvan a expresar directa o indirectamente su compromiso con la secesión. El president puso tres opciones: convocar unas “elecciones plebiscitarias”, volver a aprobar en el Parlament una Declaración Unilateral de Independencia (DUI) u organizar un “referéndum de autodeterminación”.

Los tres son escenarios sobradamente conocidos por los catalanes. El adelanto electoral que hizo Artur Mas en 2015 fue denominado por el bloque independentista como unas “elecciones plebiscitarias”, que plantearon como un referéndum encubierto. En octubre de 2017, el Govern organizó una votación independentista sin garantías, el 1-O. Días después, impulsó en el Parlament una DUI, que ningún país del mundo reconoció, y que se saldó con un mecanismo inédito: la intervención de una comunidad autónoma por parte del Estado.

Después de que Torra concretase estos planes, ERC se distanció frontalmente de ellos. El encargado de hacerlo fue el presidente del grupo parlamentario en el Parlament, Sergi Sabrià. Para él, no hay que “poner fechas”, sino que la prioridad del independentismo debe ser “ensanchar” su base social.

En cualquier caso, Sabrià dejó clara en su intervención que ERC no está dispuesta a renunciar a la secesión pese a la ola de altercados. Los republicanos tampoco hizo autocrítica por todos los errores que los partidos y entidades rupturistas han cometido desde 2012, cuando arrancó formalmente el procés.

Torra también dijo que, desde su autodenominado “exilio” en su mansión en Waterloo (Bélgica) el expresidente huido Carles Puigdemont seguirá trabajando en la “internacionalización” del procés, a pesar de que, hasta ahora, sólo ha recibido calabazas y ningún país le ha apoyado formalmente. Desde allí, Puigdemont seguirá coordinando el “Consejo de la República” y una asamblea de cargos electos, que sólo aglutina a políticos independentistas.

Torra también anunció que será el cantante y exdiputado independentista Lluís Llach quien liderará los trabajos de redacción de una “Constitución catalana”, que se presentarán en marzo. Así lo explicó en un pleno extraordinario del Parlament, donde el bloque independentista evitó someter textos a votación de la cámara, porque ahora mismo JxCat, ERC y la CUP son incapaces de consensuar resoluciones ante las frontales discrepancias que mantienen.

Torra dejó claro a lo largo de la sesión que su apuesta es persistir en un camino hacia ninguna parte, que se ha saldado con un deterioro de la convivencia y la decisión de más de 5.000 empresas de trasladar su sede social a otra comunidad autónoma.

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Opinión / Tom Burns La rebelión delos fantasmas / Página 47