La banca quiere cobrar por los 100.000 millones de grandes clientes en liquidez

BANCA PRIVADA/ Los bancos españoles se plantean cobrar a los clientes con altos patrimonios, como ya hacen con las empresas, con lo que cubrirían el coste que el BCE aplica al sector por la liquidez sobrante.

Alrededor del 20% de los cerca de 500.000 millones de euros de patrimonio de los clientes de banca privada en España está en liquidez.

O lo que es lo mismo, el medio millón de clientes de altos patrimonios tienen cerca de 100.000 millones de euros en depósitos, por los que los bancos españoles están deseando comenzar a cobrar.

El tamaño del mercado de la banca privada en España es reducido si se compara con el de otros grandes países de la zona euro. Pero en cambio, cuenta con una peculiaridad frente a ellos. El carácter conservador de los españoles marca que, en proporción, la parte invertida en liquidez de las grandes fortunas sea elevada en comparación con el resto de vecinos europeos.

Lo que sí tienen en común la mayoría de los grandes bancos en la eurozona es que, de momento, evitan trasladar las tasas de interés negativas a sus clientes. Pero poco a poco se van uniendo más entidades a la tendencia de cobrar por los depósitos a clientes de altos patrimonios, para compensar las tasas negativas del BCE. La última ha sido Credit Suisse, que hace un par de semanas se sumó a las decisiones de UBS y UniCredit de aplicar una tasa sobre los depósitos a sus grandes clientes.

En España, son muchas las entidades que están valorando firmemente la posibilidad de empezar a cobrar a algunos de sus grandes clientes por sus depósitos, aunque el nivel al que cada banco comienza a considerarlos como altos patrimonios varía en cada uno de ellos.

El debate sobre si cobrar o no por la liquidez lleva varios meses sobre la mesa. Todas las entidades, sobre todo las más pequeñas, esperan que sea uno de los grandes bancos el encargado de dar el primer paso. Es más, esperan que la primera piedra la tiren Santander, BBVA o CaixaBank, que se reparten la mayor parte del pastel de los grandes patrimonios. “Es díficil que alguna entidad se anime si no lo hace una de éstas primero”, explican fuentes del mercado. Las mismas que aseguran que el consejo de una de estas tres entidades ya lo habría planteado.

Las entidades no contemplan penalizar los depósitos del pequeño ahorrador; se está dando por hecho que de empezar a hacerlo, los bancos sólo cobrarían a los clientes particulares con depósitos muy superiores a los 100.000 euros. En el mercado español, los clientes de banca privada que superan esta cifra en liquidez suman el 60% del total, es decir, 60.000 millones de euros en liquidez.

Aunque los bancos españoles están prácticamente exentos de la tasa de depósito del BCE (ver información adjunta), algunos estarían dispuestos a cobrar hasta un 0,5%, con lo que el sector ingresaría alrededor de 300 millones de euros, en conjunto. Alcanzarían los 500 millones para el total de liquidez en banca privada.

Sin embargo, parece que la comisión que la banca española se animaría a trasladar al cliente sería algo más baja y rondaría del 0,2% al 0,4%, lo que ya está cobrando a las empresas por mantener efectivo.

En todo caso, estas cifras que superarían la penalización del BCE, permitirían a las entidades paliar parte del impacto negativo en sus resultados del escenario de tipos negativos.

Los bancos más beneficiados serían, obviamente, aquellos con mayor patrimonio en banca privada. Esto es, las divisiones de Santander (103.849 millones de euros), BBVA (69.630), CaixaBank (64.912), Bankinter (35.837) y Sabadell (27.300), según el ránking elaborado por Funds People.

Clientes institucionales

Pese a la negativa que por ahora está mostrando el sector para cobrar a los particulares por su liquidez, lo ha tenido mucho más claro para cobrar a empresas y a los clientes institucionales de banca privada.

Cobrar por los depósitos a las empresas es ya una práctica extendida entre la gran mayoría de entidades de la zona euro.

Y aunque cada uno lo hace con unas condiciones diferentes, todos los grandes bancos españoles ya cobran a sus clientes de banca privada institucionales (personas jurídicas, nunca físicas) por tener el dinero en cuentas corrientes. Esto incluye fondos de inversión, fondos de pensiones y family offices.