VidaCaixa, la mayor aseguradora española, ha ganado 546,4 millones en los nueve primeros meses del año, un 17% más que en el mismo periodo del año pasado.
La compañía, filial de CaixaBank, atribuye esta evolución “principalmente a la gestión de un mayor volumen de recursos y a la buena evolución” de sus negocios.
La compañía centra su oferta en seguros de rentas vitalicias, cuya cartera de inversión es toda de renta fija, con un fuerte peso de la española.
A largo plazo, VidaCaixa comercializa ahora rentas vitalicias con un horizonte de 30 años que invierten en bonos, con una rentabilidad del 1,16%, porcentaje que se ofrece al cliente tras descontar el margen de la compañía.
A más largo plazo (horizonte 2066), VidaCaixa ofrece rentas vitalicias con una rentabilidad del 2,04%, a lo que hay que descontar el margen de la entidad.
Esta dinámica conlleva ingresos financieros anuales recurrentes ya que “según se incrementa nuestra cartera, aumenta de forma natural nuestro margen actual y futuro”, apuntan en la compañía. La cartera de VidaCaixa echó a andar a finales de los años 90 “por tanto, la inercia es importante”, añaden.
La compañía comercializa también unit linked, seguros de vida en los que el cliente corre con el riesgo de la inversión.
El volumen de primas y las aportaciones ingresadas a VidaCaixa en los nueve primeros meses del año suman 8.355 millones, con un aumento del 8,5%, mientras que el ahorro gestionado alcanza 90.582 millones, un 6,9% más. De ellos, 53.588 millones son seguros de vida y 29.441 millones, planes de pensiones. El resto, 7.553 millones, procede de EPSV, similares a los planes de pensioes en el País Vasco, y a la filial portuguesa BPI Vida e Pensoes.
En planes de pensiones, VidaCaixa ha logrado una rentabilidad media del 8,99% este año, frente al 7,06% del sector, según la entidad. En este caso, parte de la inversión sí va a renta variable, lo que ha propiciado esta evolución.
VidaCaixa ha pagado 2.843 millones en prestaciones a clientes.