La estrategia comercial de la banca se adapta a los tipos negativos

A la vuelta del verano, muchas entidades decidieron modificar su política comercial para tratar de desviar a los clientes menos rentables a la banca digital. Los que de verdad les interesan son aquellos que tienen varios productos contratados con el banco. Y que al menos uno de ellos sea la nómina/pensión. Para conseguirlo, lo que están haciendo es incrementar las comisiones de las cuentas que no son nómina.

Santander decidió recientemente elevar de 96 a 116 euros anuales la comisión de mantenimiento de su cuenta clásica para clientes que no tengan domiciliados ingresos de al menos 600 euros mensuales. La entidad cobra, además, una comisión de administración por cada servicio en ventanilla.

BBVA ha comunicado por carta a sus clientes que a partir del 1 de enero va a cobrar 100 euros anuales, en lugar de los 60 euros actuales, por comisión de administración de la cuenta. En el caso de Sabadell, la nómina no es suficiente para quedar exento de comisiones. La entidad va a cobrar 60 euros anuales a los titulares de la ‘Cuenta Expansión’ si no tienen contratado un seguro o un crédito con la entidad. También sirve contar con 10.000 euros en fondos de inversión. Según sus datos, la medida sólo afectará a 1 de cada 4 titulares.

CaixaBank cobra 48 euros anuales a los clientes que deciden abrir una cuenta sin nómina, más 28 euros por la tarjeta de débito.

Todos estos cambios persiguen elevar el peso – hoy del 25% – de las ingresos por comisiones en la cuenta de resultados.