Bruselas estudia relajar la normativa bancaria para fomentar los créditos verdes

Bruselas estudia una propuesta para relajar las normas bancarias de la UE en su intento de fomentar las inversiones ecológicas en Europa. El plan pone de manifiesto las ambiciones medioambientales de la próxima Comisión Europea, el órgano ejecutivo comunitario.

No obstante, esta iniciativa podría desencadenar una batalla con los reguladores del Banco Central Europeo, que han advertido del peligro que supone alterar una normativa diseñada para que los préstamos bancarios sean menos arriesgados.

Valdis Dombrovskis, vicepresidente de la Comisión, manifestó su intención de estudiar una posible rebaja a las cargas impuestos al crédito favorable al clima. En su opinión, la iniciativa llevará a los bancos a financiar hogares con eficiencia energética, transporte de cero emisiones y otras inversiones ecológicas al reducirse la cantidad de capital que las entidades tienen que reservar para ese tipo de créditos.

Objetivos

Ursula von der Leyen, la próxima presidenta de la Comisión, quiere dar prioridad a los planes para frenar las emisiones de dióxido de carbono de la UE como parte de un nuevo plan ecológico.

El Parlamento Europeo declaró ayer, tras una votación, la emergencia climática en el Viejo Continente.

Dombrovskis, responsable de las políticas de regulación financiera de Bruselas, asumirá más responsabilidades en la próxima Comisión, que se pondrá en marcha este domingo.

Entre éstas se encuentran los planes para movilizar las inversiones relacionadas con el clima para la próxima década.

Andrea Enria, responsable de la división de supervisión bancaria del BCE, insistió la semana pasada que los requisitos de capital de las entidades financieras deberían basarse en el nivel de riesgo que asuman y no deberían alterarse para perseguir otros objetivos. “Nuestro mandato es hacer que los bancos sean más seguros y más sólidos”, declaró Enria.

Dombrovskis reconoció que la propuesta se enfrenta a cierta resistencia y añadió que “las inversiones ecológicas no están exentas de riesgos”. Su plan se basaría en la experiencia de Bruselas después de la crisis financiera de 2008, cuando los préstamos bancarios a las pymes tuvieron un régimen de capital favorable.

Según la normativa de la UE, los requisitos prudenciales para esos créditos son casi un 25% inferiores respecto a lo que serían normalmente.

Dombrovskis calcula que los requisitos de capital para inversiones ecológicas serían parecidos.

En su opinión, “Bruselas necesita estudiar formas para dar apoyo a las inversiones ecológicas”.