Tres jornadas completas y dos medias sesiones. Es lo que queda de año bursátil y todo apunta a que no habrá sustos. El acuerdo comercial entre EEUU y China la semana pasada aclara el panorama comercial a medio plazo lo que, por otro lado, aleja los temores acerca de una recesión económica mundial.
El Ibex se encuentra en zona de máximos anuales y, si no hay nada extraño, probablemente cerrará en cotas muy similares. “Mientras no pierda los 9.500 puntos, no vemos preocupación alguna”, señala Ignacio Zarza, de Auriga Global Investors, que, por otra parte, confía en que el próximo movimiento del Ibex sea al alza. Su primer objetivo serían los 9.700 puntos. “El Ibex ha sido el peor índice de Europa este año, con una subida del 13,3%, por lo que lo lógico sería que recorte las distancias con Europa”, afirma Zarza. El Ftse MIB italiano es el mejor índice europeo este año, tras escalar el 31%, mientras los índices estadounidenses y el Stoxx 600 están en máximos históricos.
Eso sí, por ahora, los rangos de fluctuación, tanto del Ibex como del resto de índices, probablemente seguirán siendo estrechos, tal y como ha venido sucediendo en las últimas jornadas.
Probablemente cumplirá con la tradición de vivir sesiones de bajo volumen de negocio. Sobre todo, teniendo en cuenta que el viernes pasado se produjo el vencimiento trimestral de derivados que suele influir en el volumen de contratación.
En definitiva, serán sesiones en las que los gestores podrían terminar de perfilar sus estrategias de cara al año que viene que, por otro lado, pasan por dar un mayor protagonismo a los valores cíclicos, frente a los defensivos. La razón reside en las mejores previsiones para la economía mundial.
En este sentido, no sería descartable que la banca española fuera protagonista en las últimas sesiones del año. La política del BCE a medio plazo está clara y la desaceleración económica podría haber tocado suelo, un entorno que parece algo más estable para el sector. “Los bancos aún pueden sorprender, ya llevan unas cuantas sesiones relativamente fuertes y podrían seguir así unos días más”, afirma Carlos Muñoz, de Renta 4.
Con todo, los valores defensivos, según algunos analistas, deben seguir presentes en las carteras. Sobre todo, aquéllos con ingresos estables que se traducen en dividendos. Suelen dar estabilidad a las carteras, en caso de hipotéticos episodios de volatilidad.
De cara a 2020, los analistas creen que los mercados europeos podrían comportarse algo mejor que los estadounidenses.