El Banco de España avala los esfuerzos de la banca en los últimos años y garantiza que podrá financiar a la economía tras la crisis sanitaria por el coronavirus. El gobernador, Pablo Hernández de Cos, pone en valor que las entidades han saneado sus balances y están mejor capitalizadas en el discurso adjunto a la la memoria de supervisión de 2019 presentada ayer. A cierre de 2019, las últimas cuentas auditadas, los seis principales bancos tenían una ratio media de capital de máxima calidad cercana al 12% que exigían los mercados antes de la pandemia. Además, el conjunto del sector ha reducido en un 69% el nivel de activos dudosos desde los máximos de finales de 2013.
“Están situados en una buena posición de partida para desempeñar su papel de propiciar una pronta recuperación de la economía española una vez que finalice la emergencia sanitaria”, garantizó el gobernador. Hernández de Cos advirtió de que la pandemia está teniendo un “impacto profundo” sobre la economía y aprovechó para destacar las medidas de política monetaria para tratar que los “efectos de la perturbación sean transitorios”.
“Para alcanzar este objetivo, la contribución del sistema bancario debe ser esencial para permitir que las empresas, los autónomos y las familias acomoden las pérdidas transitorias de ingresos y puedan recuperar los niveles previos de actividad, consumo e inversión lo más rápidamente posible”, explicó. En este sentido, el Banco Central Europeo (BCE) ha relajado las exigencias de capital y liquidez de las entidades, así como las necesidades de provisionar los créditos dañados por el freno de la actividad económica. Pero no todo fueron elogios por parte del Banco de España. La subgobernadora, Margarita Delgado, avisó en una entrevista incluida en la memoria de supervisión de que la banca española está a la cola en Europa en cuanto a solvencia. Delgado subrayó que las entidades europeas han reforzado sus niveles de capital de máxima calidad en una media de 290 puntos básicos en los últimos cincos años, frente a la mejora de 200 puntos básicos de los bancos españoles.
A esta advertencia se sumó el gobernador, quien afirmó que aún existe margen de mejora para que el sector bancario español aumente su capacidad para prestar financiación a las empresas y familias “en un entorno cambiante y muy competitivo”. “El entorno económico al que se enfrenten en los próximos meses será un desafío para unas entidades que, desde hace unos años, se están viendo obligadas a cambiar su modelo de negocio tradicional”, anticipó Hernández de Cos.
Sin referirse al impacto por la pandemia, el Banco de España recordó a los bancos que ajusten sus políticas de dividendos al “principio de cautela” y les instó a orientarlas a conservar “en todo momento” un “adecuado” nivel de capitalización, según recoge la memoria. Esta recomendación se produjo un día después de que Santander cancelara el dividendo a cuenta de 2020 por el impacto del coronavirus.
Otra de las recetas clásicas del supervisor son las fusiones para afrontar la dificultad de generar ingresos. “El mapa de fusiones nacionales puede no estar todavía cerrado, particularmente cuando la reducción de costes de estructura es una de las pocas palancas disponibles para mejorar la cuenta de resultados”, incidió la subgobernadora. Delgado pidió además mejorar la gobernanza como medida para contener la pérdida de reputación.