Las catástrofes naturales, y no el Covid-19, han provocado una caída del 32,6% del beneficio de Mapfre en el primer trimestre de este año, hasta 126,8 millones de euros, frente a los 188,1 millones del mismo periodo del año pasado.
La aseguradora envió ayer estas cifras provisionales a la CNMV y afirmó que “las definitivas serán presentadas al consejo de administración en su reunión del próximo 18 de mayo”. Las dificultades del confinamiento y el trabajo en remoto aplicado en muchos países en los que Mapfre tiene presencia han aconsejado a la compañía posponer unos días el cierre de sus datos definitivos, que según la entidad, no varían mucho respecto a los presentados ayer.
El resultado del grupo se ha visto perjudicado por el terremoto que sufrió Puerto Rico a principios del ejercicio, que ha tenido un impacto de 54 millones en las cuentas de Mapfre, y por los efectos de la tormenta Gloria en España que ha supuesto un cargo de 14 millones.
La evolución de las divisas de los países en los que Mapfre está presente ha detraído seis millones de su resultado.
Sin tener en cuenta estos impactos, la aseguradora, afirmó ayer su presidente Antonio Huertas, hubiera obtenido un beneficio de 190 millones de euros en el primer trimestre, con un aumento del 3%.
La ratio combinada, que mide el peso de la siniestralidad y los gastos de explotación sobre las primas, entre enero y marzo pasados ha aumentado 4,1 puntos porcentuales, hasta llegar al 100% en el grupo.
Los ingresos se han situado en 7.333 millones, con una caída del 4,5%. De ellos, las primas fueron 6.097 millones, un 4,7% menos, debido, en este caso sí, al efecto de la pandemia en la segunda mitad de marzo pasado.
Mapfre apunta que “aunque el confinamiento derivado de la crisis del coronavirus ha reducido la contratación de nuevos seguros, esta situación se ha producido en Europa y América, principalmente, en abril, por lo que el efecto en las cuentas del primer trimestre es limitado”. Añade que prevé un aumento de la siniestralidad en los ramos de enfermedad, salud, decesos y vida y una disminución en automóviles y seguros generales a medio plazo. También espera una reducción de los ingresos por primas.
Sobre la reivindicación lanzada en los últimos días desde asociaciones de consumidores para que las compañías devuelvan a sus clientes una parte de la prima pagada en las pólizas de automóviles, Huertas afirmó ayer que el resultados de estos seguros deberá calibrarse a final de año, ya que aunque la limitación a la movilidad reduce la siniestralidad, no se sabe cuál puede ser el cómputo al cierre del ejercicio. Añadió que las pólizas generalmente incluyen cláusulas en las que se contempla beneficios para los asegurados por baja siniestralidad.
Mapfre ha pospuesto la decisión sobre el pago de su dividendo a cuenta de 2020 hasta final de año, siguiendo la recomendación de los supervisores europeo y español.
La entidad refrendó su dividendo complementario con cargo a 2019, ya que su junta de accionistas lo aprobó antes del estallido de la crisis del coronavirus.
Huertas recalcó que Mapfre cuenta con “una sólida posición financiera y de liquidez que aporta tranquilidad no exenta de precaución al grupo”.