El Estado avalará con 4.000 millones los pagarés del MARF

BME Y EL ICO TIENEN HASTA EL 26 DE MAYO PARA PONERLO EN MARCHA/ Se beneficiarán las 44 compañías españolas que tenían registrados programas de emisión.

Flotador salvavidas del Gobierno para las pequeñas y medianas empresas con actividad en el Mercado Alternativo de Renta Fija (Marf). El Boletín Oficial del Estado (BOE) del sábado ha revelado los detalles del plan de avales valorado en 4.000 millones de euros con el que el Ministerio de Economía pretende devolver la vitalidad a la financiación por pagarés, una ayuda que forma parte del tercer tramo de avales con el que movilizará 24.500 millones de euros.

El importe máximo del aval será del 70% del principal de cada una de las emisiones de pagarés y el plazo máximo al que se podrá colocar la deuda es de 24 meses. Por su parte, el coste será de 30 puntos básicos para avales con vencimiento de hasta 12 meses y de 60 puntos básicos para avales con vencimiento entre 13 y 24 meses.

Pero esta prima que deberán pagar los emisores para lograr el aval público será compensada con creces. Según aseguran fuentes financieras, el hecho de contar con la garantía pública elevará la demanda de inversores privados permitiendo que se rebaje el interés a pagar por la deuda respecto al resultado de la operación sin participación del Estado.

30 de septiembre

El Instituto de Crédito Oficial (ICO), que instrumentaliza las ayudas del Gobierno, y Bolsas y Mercados Españoles (BME), operador del Marf, tienen hasta el 26 de mayo para tener articulado todo el programa de ayudas, que exige suscribir un contrato marco con cada una de las empresas y con las entidades colocadoras que participen. Las garantías públicas permanecerán disponibles hasta el 30 de septiembre para todas las emisiones que cumplan los requisitos, con el límite en esos 4.000 millones.

En un mes normal, el mercado de pagarés del Marf puede registrar emisiones por valor de alrededor de 800 millones de euros, lo que supondría que las ayudas del Estado podrían cubrir hasta cinco meses de actividad. Sin embargo, se espera que las empresas para aprovisionarse de liquidez, lo que podría provocar un repunte de las emisiones. Los pagarés, sin embargo, son deuda a corto plazo que se va renovando de forma recurrente y la amortización de estos títulos hace que las garantías vuelvan a estar a disposición de las empresas para nuevas emisiones.

Condiciones

Para acceder a estos avales, las empresas tendrán que tener registrado un programa de emisión de pagarés en el Marf con una fecha anterior al 23 de abril. Por este motivo, las ayudas se limitan a las compañías que ya tenían actividad en el mercado, no a potenciales nuevas incorporaciones. Además, su sede social debe estar en España y el dinero sólo podrá utilizarse para lograr financiación para usos corporativos, descartando el pago de dividendos.

En total, hay 44 compañías que cumplen estos requisitos, entre las que se encuentran nombres como El Corte Inglés, Tubacex, Elecnor, Sacyr, Gestamp o MásMóvil.

Además de a través de los avales, el Estado tambien apoya la financiación a corto plazo en el mercado de capitales con compras del ICO. Recientemente se ha cambiado la normativa interna que limitaba las participaciones del organismo a la deuda a largo plazo (bonos) para permitir la adquisición de pagarés. Así, el ICO podrá ser acreedor, además de instrumentalizar las ayudas, lo que contribuirá a dinamizar el mercado.

Impulso al mercado

La crisis del coronavirus había causado una herida importante en los mercados de renta fija, que habían visto cómo se drenaba el volumen de emisiones por la cautela de los inversores, que debían mantener reservas de liquidez para hacer frente a reembolsos.

En el caso del Marf, la emisión de pagarés cayó en marzo hasta los 686 millones, frente a los casi 800 millones anteriores. En abril la situación se estabilizó para los mercados de mayor tamañocon la puesta en marcha efectiva del nuevo programa de compras de deuda del Banco Central Europeo. Sin embargo, las emisiones en el Marf, que no participan de estos estímulos, cayeron hasta los 316 millones. Ahora, los avales podrían cambiar la tendencia.

“El apoyo que se deriva de esta medida es enorme. Es una ayuda firme y potente que supone también un reconocimiento del papel y la importancia de los mercados como vía para diversificar la financiación de las compañías”, concluye Gonzalo Gómez Retuerto, director general de Renta Fija de BME