ASÍ SE GESTIONA EN LA ERA DEL CORONAVIRUS

“Encontrar el equilibrio entre trabajo y vida personal es ahora un desafío”

ONUR GENÇ Consejero delegado de BBVA.

Onur Genç (Trabzon, Turquía, 1974), consejero delegado de BBVA, trabaja en casa por “coherencia” con lo que está haciendo la inmensa mayoría de la plantilla del banco. Su rutina diaria no ha cambiado mucho, aunque le preocupa la poca separación que existe ahora entre trabajo y vida personal. “Los bancos tenemos que ser parte de la solución a esta crisis”, dice.

– ¿Cómo está siendo su experiencia con el teletrabajo?

Retadora y muy constructiva. Una de las enseñanzas que nos deja esta pandemia es que es posible realizar muchas de nuestras tareas a distancia, cosas que hace dos meses ni siquiera intuíamos. Para nosotros en BBVA esta forma de trabajar no es nueva, pero en la actual situación hemos fomentado activamente el trabajo en remoto, extendiéndolo a 86.000 personas en todo el grupo. Es muy gratificante ver cómo los equipos se han adaptado a los retos de esta situación y cómo hemos sido capaces de seguir prestando servicio a nuestros clientes. Como se considera un servicio esencial, seguimos atendiendo desde las oficinas que permanecen abiertas y gracias a nuestras capacidades digitales, nuestros clientes pueden acceder también a prácticamente la totalidad de los servicios a través de canales remotos.

–¿Cuáles son sus nuevos hábitos diarios de trabajo?

Mis hábitos de trabajo, mis horarios, no han cambiado demasiado. Las reuniones siguen ocupando una parte importante de mi jornada, aunque ahora la agenda diaria está centrada sobre todo en la gestión de nuestras prioridades en este contexto: la salud de las personas y la continuidad del negocio.

Creo que en estos momentos en que muchos trabajamos desde casa puede ser un desafío encontrar el equilibrio entre la vida personal y el trabajo. Es algo que intento lograr personalmente y que trato de trasladar a los equipos, porque es un elemento que considero clave para el bienestar de los empleados.

–¿Utiliza videoconferencia o simplemente llamadas?

Depende de las circunstancias, pero muchas son llamadas por un tema de agilidad. Aunque antes de empezar las reuniones, es habitual que dediquemos unos minutos a ponernos al día y nos conectamos por vídeo; el contacto visual es importante en estas circunstancias y poder vernos nos acerca. Nos hemos adaptado rapidísimo a esta situación, dado que, con presencia en más de 30 países, las reuniones a distancia eran ya parte de nuestro día a día. Teníamos la tecnología y los medios ya implementados, pero lógicamente hemos visto un aumento muy significativo en el uso de estas herramientas.

–¿Acude a la oficina normalmente?

Trabajo desde casa, como un acto de responsabilidad y coherencia, al igual que más del 94% de nuestros empleados en servicios centrales y 70% de la red de oficinas en el mundo, como resultado de nuestra política para promover el teletrabajo y minimizar en lo posible las personas que tienen que salir de casa para ir a trabajar, siguiendo las recomendaciones de las distintas autoridades.

Para el resto, los compañeros que van todos los días a nuestras oficinas, desde aquí me gustaría enviarles un mensaje de profundo agradecimiento por estar en primera línea dando servicio a los clientes.

BBVA está trabajando ya en un plan de retorno gradual, en el que la salud y la seguridad de sus empleados y clientes seguirá siendo la prioridad.

–¿Está haciendo deporte en casa? ¿Practica algún ‘hobby’ o ha comenzado alguno nuevo? ¿Le da tiempo a hacer alguna actividad con sus hijos: deberes, juegos, películas...

Intento reservar tiempo para el descanso y el ocio. También estoy en contacto permanente con mi familia y amigos en Turquía, más que antes si cabe. Intento hacer ejercicio en casa durante la semana, pero sobre todo disfruto practicando con mi hijo tiros a una canasta de baloncesto portátil. Sigo con mis hobbies de siempre: leo, escucho música y veo cada noche en familia un episodio de alguna serie de televisión, entre nuestras favoritas se encuentran Big Bang Theory y Cómo conocí a vuestra madre.

–¿Qué experiencias positivas se pueden extraer de la actual experiencia de teletrabajo?

Hemos podido comprobar que el teletrabajo, que ya veníamos promoviendo, es una alternativa real y debemos avanzar en incorporarlo, si cabe, con más fuerza. Las formas de trabajo ágiles que tanto hemos potenciado en los últimos años, más colaborativas y equipos con mayor capacidad de decisión y para implementar soluciones, también nos están ayudando mucho en este nuevo entorno.

–¿Qué le resulta más duro de esta situación?

Lo más duro es, sin duda, la enfermedad y la pérdida de seres queridos. Todos conocemos algún caso. En BBVA nos hemos volcado en ayudar a salvar vidas mediante la compra de equipamiento médico para entregar a las autoridades sanitarias. Una de las cosas que más me emociona son las muestras de generosidad, bondad y superación por parte de los empleados, que se han volcado para aportar su granito de arena en esta crisis y preocuparse por los que más lo necesitan.

También estamos viendo ya el coste económico y el sufrimiento que genera la pérdida de ingresos de muchas familias y negocios y, por eso, estamos centrados en ayudar a nuestros clientes, especialmente a los más vulnerables. Es en estos momentos, cuando más lo necesitan, cuando los bancos tenemos que estar más cerca de nuestros clientes que nunca, siendo parte de la solución a esta crisis. En BBVA estamos ahí para darles todo nuestro apoyo.

–¿Considera que esta vivencia va a cambiar la forma de gestionar su empresa en el futuro?

Seguro que sí. Crisis como esta demuestran lo importante que son tres cosas: la anticipación en la estrategia, el equipo humano y la inversión en tecnología. En BBVA, lo tenemos claro y partimos de una posición de fortaleza gracias a haber centrado nuestros esfuerzos en estas tres palancas en el pasado. Asimismo, nuestro carácter global nos demuestra, ahora más que nunca, la importancia de aprender de las mejores prácticas de cada país para implementarlas en el resto.

También creo que la crisis nos ofrece una oportunidad para poner en valor nuestras capacidades digitales. Aunque ya había mucho hecho, estamos acelerando la digitalización en todos los procesos, de principio a fin.

–¿Cree que el coronavirus marcará un antes y un después en el mundo de las empresas? ¿En qué sentido?

Sin duda. El impacto en la economía y en las empresas va a ser muy importante. Estamos viendo que esta situación está cambiando las formas de trabajo y las necesidades y hábitos de los clientes, y creo que esto va a acelerar significativamente la digitalización de las empresas.

Aunque también creo que no va a suponer un cambio radical en la forma en que trabajamos. Esta situación nos ha enseñado que somos seres sociales y que necesitamos interactuar unos con otros, es lo que nos hace humanos. ¡He llegado a oír decir a alguna persona que echaba de menos el atasco de todas las mañanas para ir al trabajo!

Otra cuestión que la crisis pone de manifiesto es la necesidad de protección de colectivos vulnerables ante catástrofes de este tipo. Por eso creo que la agenda de sostenibilidad cobra mayor importancia ante el reto de lograr una rápida recuperación, que no puede ser de otra forma que basada en un modelo de desarrollo más sostenible e inclusivo.