Las grandes empresas piden apoyo al Gobierno para liderar la recuperación

EXPANSIÓN/ Los máximos responsables de Telefónica, BBVA, Iberdrola, Meliá, Tendam y Grupo Eroski reflexionan sobre el impacto de la crisis del Covid-19 en España y las perspectivas para la recuperación.

La vida de todos los españoles ha cambiado por completo en los últimos 60 días. Más allá del parón en la actividad, el confinamiento ha transformado los hábitos de consumo y de trabajo de una manera quizá irreversible, unos cambios que tendrán efectos determinantes sobre el futuro de la economía. En paralelo, conscientes de que una gran parte del peso de la recuperación recaerá sobre ellas, las empresas reclaman que el Gobierno las tenga en cuenta en el proceso de desescalada y recuperación de la normalidad.

Estas fueron las principales conclusiones del evento digital Repensando el futuro en la era Covid-19, que organizó EXPANSIÓN con la colaboración de Salesforce, como parte del ciclo de conferencias Executive Trailblazer Community. La sesión reunió a los primeros ejecutivos de compañías líderes en sectores clave para la economía española, que analizaron los desafíos que afrontan sus empresas para superar la crisis del Covid-19, cómo será la economía tras el confinamiento, qué sectores sufrirán en mayor medida el impacto y la llegada de nuevos hábitos de consumo.

Cambios

Con la población obligada a permanecer en sus domicilios, el uso de Internet se ha disparado. Sólo en el primer mes de confinamiento, Telefónica registró un incremento en el tráfico de Internet en su red fija equivalente al que se produce durante todo un año en circunstancias normales. “Los hábitos de las personas y de la sociedad están cambiando. En los dos últimos meses la utilización de herramientas digitales y el consumo a través de ellas se ha acelerado como nunca hasta ahora: nuestras redes han aguantado y eso nos llena de orgullo”, explicó Emilio Gayo, presidente de Telefónica España.

Aunque puntualizó que cada sector se verá afectado de distinta forma, Gayo reconoció que la compañía ya padece la disminución de los ingresos de roaming y la caída de la publicidad en televisión, entre otros efectos negativos de la crisis sanitaria. De cara al futuro inmediato, el directivo de Telefónica señaló que “las empresas deberemos desarrollar aún más nuestra conciencia social y tener un propósito será clave”. En síntesis, destacó que la digitalización, la seguridad y la sensibilidad a los valores marcarán los próximos meses.

El sector eléctrico también ha sentido el impacto del coronavirus. Aunque la semana pasada mostró un pequeño repunte, la demanda eléctrica cayó un 17% en abril respecto al mismo mes de 2019. Se trata de la mayor caída desde que existen registros, provocada por el cierre de sectores como los servicios y la industria a pesar del traslado del consumo al ámbito doméstico con el teletrabajo. En este contexto, “la pandemia ha puesto de manifiesto la importancia para la sociedad de contar con un suministro energético resiliente y seguro, y la mejor noticia es que no ha habido ningún problema”, comentó Ángeles Santamaría, consejera delegada de Iberdrola España.

En cuanto a la recuperación económica, Santamaría incidió en que debe apoyarse en las tecnologías del futuro. “El sector energético, gracias a su probado efecto arrastre, puede convertirse en una herramienta muy útil para la reactivación de la actividad y el empleo, aportando inversiones y capacidades al servicio de la reindustrialización”, manifestó la consejera delegada de Iberdrola España.

Consenso y planes

En el mundo de la banca, la digitalización también ha sido clave para que las entidades brinden un servicio financiero óptimo a sus clientes durante el estado de alarma. “Ahora hay que buscar certidumbres y consenso, y poner en marcha planes específicos para cada uno de los sectores de la economía, para lo que resulta esencial contar con los agentes y con los empresarios de cada sector”, comentó Peio Belausteguigoitia, country manager de BBVA España.

En este sentido, resaltó el papel “fundamental” del sector bancario –que ya ha realizado en torno a 300.000 operaciones de financiación ICO– en esta crisis a la hora de apoyar a aquellos ciudadanos y empresas que atraviesen momentos complicados, ofreciendo soluciones de aplazamientos y reestructuraciones. Asimismo, “la crisis ha demostrado que la inversión en ciencia, investigación y tecnología es diferencial y va a seguir siéndolo en el futuro”, recalcó Belausteguigoitia.

En la misma línea, “para que la crisis sea más corta y menos profunda, hay que salvar al mayor número de empresas posible: cuantas menos compañías caigan en este momento, mejor será la recuperación”, indicó Agustín Markaide, presidente de Grupo Eroski. Sobre este sector en concreto, Markaide afirmó que “a la distribución alimentaria le ha tocado gestionar un problema de exceso de demanda: el canal Horeca ha cerrado y su demanda se ha trasladado al consumo del hogar”, un desequilibrio que irá ajustándose durante los próximos meses.

“Al mundo de la empresa, la incertidumbre y la inconsistencia en las decisiones no nos sienta bien porque tenemos que gestionar. Al sector público le pediría que tenga confianza en las empresas: debemos trabajar juntos porque tenemos el objetivo común de salir adelante lo antes posible”, aseveró Jaume Miquel, presidente y consejero delegado de Tendam, el dueño de marcas como Cortefiel, Pedro del Hierro, Springfield y Women’secret. El retail atraviesa su propia transformación avivada por el cierre de los establecimientos.

Entre las actividades más afectadas por la crisis sanitaria, destaca una de las más relevantes para el PIB español: el turismo. “El sector trabaja en planes de contingencia con la prioridad de salvaguardar la salud de clientes y empleados, mantener la liquidez y la continuidad del negocio y proteger los empleos y conservar el talento”, comentó Gabriel Escarrer, consejero delegado de Meliá. La reapertura progresiva del sector turístico durante el proceso de desescalada se prevé complejo y podría conducir a la creación de pasaportes y corredores sanitarios que permitan alcanzar ciertas garantías de seguridad.

En el mercado español, “probablemente las islas sean los destinos que más van a sufrir por la dependencia del transporte colectivo en avión y barco, además de estar muy supeditadas al turismo internacional”, apuntó el directivo de Meliá. El sector pone sus esperanzas en un Plan Marshall europeo que destine un alto porcentaje de sus ayudas al turismo, mientras que Escarrer lamentó que “mensajes como el que traslada Sanidad de una cuarentena para quienes lleguen a España no ayudan a que el turismo se reactive”.

Impacto

El presidente de Unidad Editorial, Antonio Fernández-Galiano, llevó a cabo la apertura de la sesión y subrayó que cada sector deberá analizar el impacto específico del coronavirus sobre su actividad. En paralelo, “a lo largo de la historia de la humanidad, se han mantenido dos constantes a las que siempre han aspirado los humanos: la conquista de la libertad, para avanzar hacia la dignidad, y la búsqueda del bienestar”, reflexionó Fernández-Galiano, que añadió que también deben ser las bases del futuro.

Por otra parte, “esta crisis indeseada puede ser una oportunidad para repensar el modelo de negocio, para comprobar la incidencia de la digitalización y estar más cerca de los clientes y la sociedad. Necesitamos resiliencia, confianza y una mentalidad ganadora”, apuntó Enrique Polo de Lara, SVP y country manager de Salesforce Iberia, que subrayó la necesidad de tener en cuenta los nuevos cambios sobre los hábitos y la forma de trabajar.

El evento contó con la participación del economista José María Gay de Liébana y María Eizaguirre, editora de Canal 24h y candidata a la presidencia y consejo de administración de RTVE, que moderaron la sesión. Gay de Liébana lamentó que “tenemos un Gobierno que no está haciendo absolutamente nada por las empresas: ni condonaciones de impuestos ni ayudas como ocurre en otros países”. En apenas dos meses, se ha registrado una bajada de más de 133.000 empresas afiliadas a la Seguridad Social. Ante esta situación, Gay de Liébana hizo hincapié en que no se deben subir los impuestos en este momento y concluyó que “los del próximo año tendrán que ser presupuestos de base cero”, es decir, que no den nada por supuesto y justifiquen cada partida de gasto.