Vuelta de tuerca a la reducción de costes

Con los tipos de interés en Europa en negativo y las provisiones para afrontar el deterioro de balances por la pandemia, los bancos volverán a tener encima de la mesa la palanca de costes como una de las pocas alternativas para sostener la cuenta de resultados. Pero tras varios años de cierre de oficinas y de Expedientes de Regulación de Empleo (ERE), el sector intentará retrasar los ajustes para compensar la previsible caída de ingresos. La consultora Alvarez & Marsal cree que durante este año los bancos no activarán esta palanca por el coste reputacional.

Un informe publicado ayer por la consultora de estrategia Kearney estima que los bancos españoles tendrían que recortar su nivel de costes entre 2.000 y 3.000 millones de euros para “aminorar” el efecto de la crisis provocada por el Covid-19. En Europa, el ajuste de los gastos oscilaría entre los 35.000 y los 45.000 millones, según el mismo informe.

El repunte de morosidad llegará por el deterioro económico y se empezará a notar en los balances dentro de entre uno y cuatro meses, como prevé Andrea Enria, presidente del Consejo de Supervisión del BCE.